Brújula Digital conversó con Antonio Costas, exvocal del organismo electoral en dos períodos (2009-2011 y 2015-2019). Costas fue uno de los integrantes del TSE que debatió el tema de la ley de Organizaciones Políticas, norma que incluyó la organización de primarias partidarias. Él aclara cómo es que se facilitó al MAS que en esas elecciones participara un solo binomio y cuenta el rol de José Luis Exeni, otro exvocal, en ello.
De izq. a der., José Luis Exeni, Antonio Costas y María Eugenia Choque/Archivo ABI
Brújula Digital|02|10|24|
Brújula Digital mantuvo una conversación con Antonio Costas, quien fue vocal del organismo electoral en dos periodos (2009-2011 y 2015-2019). Durante su gestión, Costas participó en el debate sobre la Ley de Organizaciones Políticas, una normativa que incluyó la organización de elecciones primarias partidarias. En la entrevista, Costas explica cómo se facilitó que el MAS presentara un solo binomio en dichas elecciones y relata el papel que desempeñó José Luis Exeni, otro exvocal del TSE, en este proceso.
En agosto pasado se aprobó una ley de consenso entre las fuerzas políticas mediante la cual se suspenden para las elecciones de 2025 las primarias partidarias. Una de las críticas a esa ley era que permitía solo la presentación un binomio por partido. Usted fue parte de la sala plena que propuso el proyecto de ley que incluía las primarias.
Sí, a partir del año 2015 la sala plena del Tribunal Supremo Electoral empezó a analizar la ley de Organizaciones Políticas. Las primarias emergen como una sugerencia de UN, porque la ley no estaba inicialmente configurada así.
Y bueno, tomó su tiempo. En 2016 y 2017 trabajamos en ello. Me parecía interesante trabajar en ello porque había una ley de partidos políticos muy antigua. Ya no se ajustaba a la nueva normativa.
Yo recuerdo que entre junio y julio hemos tenido varias reuniones en las que se fueron afinando los textos, pero no hubo una reunión de sala plena en la que se apruebe el texto final. Sin embargo, había aspectos puntuales, como por ejemplo el de las primarias, en las que se había establecido que su aplicación iba a ser gradual y progresiva.
Gradual, para que no sea obligatorio, el primer año, que era 2019, y progresiva para que sea obligatorio a partir del año 2025. Había aspectos importantes ahí, dentro de esta ley, que finalmente, de alguna manera, sacudieron el tablero de los partidos políticos.
Yo recuerdo que en una sala plena se nos informó que había sido enviado el texto a la Asamblea para que sea aprobado. Yo pregunté, ¿qué texto? Conocíamos las versiones previas, pero la sala como tal no había aprobado un texto. Fue una sorpresa como las que siempre ocurrían.
¿Qué sorpresas?
Yo recuerdo, la mayor anécdota que tuvimos fue el referéndum de febrero del año 2016, cuando el Gobierno dice que ya tenía la pregunta. Y cuando la sala reclamó al Gobierno, nos dice, “¿pero por qué reclaman? Si ustedes enviaron la pregunta”. La pregunta fue enviada por el vocal José Luis Exeni sin que la sala lo autorizara.
Entonces, yo creo que ocurrió lo mismo con la ley de partidos y el tema de las primarias, no digo necesariamente que lo hizo Exeni, pero de alguna manera se agilizó esto con la dinámica que yo pienso fue motivada por Exeni.
Eso se confirma en el tratamiento de los reglamentos posteriores, en el mes de septiembre de 2018, donde yo fui disidente, dos de mis colegas también fueron disidentes, sobre el reglamento específico de las elecciones primarias y el reglamento para el registro de las militancias. Todo debía acelerarse, debía estar concluido 95 días antes de la elección, que estaba prevista para enero de 2019.
Es que la ley, esta ley de organizaciones políticas, emerge como una estrategia más para legitimar una candidatura del expresidente Morales, en ese momento, dándole el mayor respaldo posible.
¿Qué decían esos reglamentos?
El principal es el Reglamento Específico de Elecciones Primarias. La ley había sido aprobada en septiembre de 2018 con modificación, es decir que las primarias iban a ser obligatorias para 2019. Esa modificación, de alguna manera, planteaba aspectos operativos que nosotros debíamos asumir.
Y empezamos a discutir el reglamento, que tenía muchos tópicos, pero había uno crucial.
¿Cuál era ese tema crucial?
La relación del órgano electoral con los partidos políticos es a través de sus delegados. Entonces, es una suerte de candado, si tú quieres, pero también a la vez de la llave que permite el acceso de los partidos políticos a su relacionamiento con el órgano.
Y ahí había un aspecto en el reglamento que desvirtuaba esa primera previsión de la ley donde decía que debían presentarse uno o más candidatos. Si se presenta un solo binomio, no es elección, es opción. Es más, en su momento presenté una nota para que se suspendan las primarias porque había solamente un candidato, todos estaban ya elegidos. Esa nota no se trató. Es interesante hacer notar que no están disponibles en la página web del órgano electoral las resoluciones o actas de ese período.
Me decía que había un tema crucial en el reglamento.
Sí. El inciso C del artículo 37 de ese reglamento específicamente dice que la presentación de candidaturas de los partidos políticos debe realizarse a través del delegado acreditado al tribunal.
Este punto fue un tema de álgida discusión interna porque, en mi opinión, no garantizaba que se ejerciera la libertad de la presentación de más de un binomio.
¿Por qué?
Bueno, no en todos los partidos necesariamente, sino en el MAS y dentro de las mismas autoridades del MAS, había una apología a la presentación de la candidatura, de una candidatura única en las primarias, y además a mostrar una fortaleza política. Había una frase, yo recuerdo hasta ahora, ‘ahora se verá la verdadera magnitud del brazo político del partido’.
De hecho, si vemos en las estadísticas de esa actualización que fue a la rápida de los partidos, el único que llegó cerca al millón fue el MAS. Y la agrupación de Rubén Costas también tenía una militancia muy importante, los demócratas. Eran los dos. Los demás tenían menos de 100.000.
No se cumplió el espíritu de generar una verdadera competencia. Nosotros decíamos que debería haber dos, por lo menos, o más, candidatos en las primarias.
Igual, desde un punto inclusive ingenuo, si tú quieres, yo buscaba que los partidos políticos que no puedan tener más de un binomio presenten uno, por lo menos. Porque el que no presentaba un binomio para las primarias no podía participar en las elecciones nacionales.
Me estaba comentando del tema de que solo los delegados podían presentar binomios.
Sí. La discusión de sala que tuvimos en esa oportunidad en la que se representó esta situación tuvo claras discrepancias. Sin embargo, las resoluciones se aprueban por simple mayoría.
En el tratamiento en detalle ese artículo fue sujeto de observación. Pero esto sí fue motivo de debate interno.
Que solo fuera el delegado del partido el que presentara los binomios fue un óbice, un obstáculo para que se presentaran más candidatos, bueno, en todos los partidos y específicamente en el MAS. Porque indudablemente, el delegado del MAS tiene que obedecer al jefe del partido político, pues. Lo que proponíamos era que si había un segundo o tercer candidato, pudiera inscribirse directamente, sin que estuviera obligado a hacerlo mediante el delegado partidario.
Claro, el delegado no tiene autonomía, ¿no?
No tiene autonomía. Bueno, en el MAS nunca había muchos librepensantes y menos en el caso específico de quien va a ejecutar una tarea de relacionamiento de la organización política con el candidato superior.
Entonces esto cerraba el paso a la inscripción de otros binomios por partido.
Sí. Este es un reglamento de coyuntura. Casi de escape. Porque después de la aprobación de estos reglamentos en septiembre Exeni renuncia. Primeros días de octubre.
¿En el caso del artículo que me acaba de señalar, recuerda quién votó a favor o en contra?
Había varios artículos observados, no solo ese. Y quienes votamos de manera disidente fuimos Uriona, Dunia Sandoval y yo.
¿Y a favor?
Bueno, podemos colegir que los otros cuatro sí respaldaron esto. De siete vocales, se necesitan cuatro votos para esa aprobación (los otros vocales eran Exeni, Idelfonso Mamani, María Eugenia Choque y Lucy Cruz).
BD/RPU