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Política | 09/09/2024   22:43

Arce cuestiona la toma de la COB y lo atribuye a grupos fascistas

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El presidente Luis Arce condenó la toma violenta de las oficinas de la Central Obrera Boliviana (COB), ocurrida este lunes; la calificó como un “intento de golpe sindical” promovido por sectores evistas. Arce aseguró que estas acciones son características de "fuerzas fascistas" que buscan el poder a través de la violencia en lugar de seguir los procesos democráticos y orgánicos.

“Lamentamos profundamente la toma brutal de la sede de la COB por grupos vandálicos que no están dispuestos a ir por lo orgánico, sino que quieren apoderarse de la Central Obrera Boliviana a la mala. Lo único que hacen es mostrar su verdadera cara fascista”, expresó Arce, subrayando que este tipo de acciones no contribuyen a la democracia.

El incidente fue liderado por Humberto Claros, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y Enrique Mamani, de los Interculturales, quienes ingresaron violentamente a las oficinas de la COB en la avenida Montes, en el centro de La Paz. Durante la toma, que tuvo una duración temporal, los manifestantes retuvieron a tres personas dentro del edificio y causaron destrozos en muebles y equipos de computación.

Claros, uno de los cabecillas de la irrupción, acusó al secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, de encubrir actos de corrupción y de haberse alineado con el gobierno en vez de defender los intereses de los trabajadores. También advirtió que el grupo intentará tomar nuevamente la sede de la COB este martes, con el objetivo de expulsar a Huarachi.

En respuesta, Huarachi calificó el incidente como un “intento de golpe sindical” destinado a frenar la “Gran Marcha Nacional” convocada para este martes 10 de septiembre, que tiene como objetivo llegar hasta la Asamblea Legislativa Plurinacional para exigir la aprobación de créditos y leyes sociales. Huarachi defendió la legitimidad de la marcha, que considera una expresión orgánica de la clase trabajadora.

Arce coincidió con Huarachi y afirmó que este ataque revela las verdaderas intenciones de estos grupos: “No hay afanes democráticos en esos sectores, solo buscan el poder por el poder y a la fuerza”. En su intervención, el presidente enfatizó que su gobierno no apoyará posturas antidemocráticas y que garantizará el respeto a la Constitución Política del Estado.

“Nuestra querida Central Obrera Boliviana, donde la mayoría del pueblo boliviano está afiliado, ha sufrido un atentado, un intento de golpe sindical por parte de fuerzas fascistas. No se puede llamar de otra manera a quienes quieren tomar por la fuerza lo que no pueden ganar en las urnas”, concluyó Arce.

El Presidente reiteró que el Gobierno nacional actuará conforme a la ley para asegurar el respeto a las instituciones y preservar la estabilidad democrática del país.

BD/ RED





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