Después de que el TSE decidiera no supervisar el congreso evista programado para el 3 de septiembre, Morales anunció que no descarta tomar medidas de presión y aseguró que el congreso se celebrará con o sin la supervisión del TSE
El expresidente Evo Morales. Foto: APG
Brújula Digital | 26|08|24|
El analista político Marcelo Silva expresó sus dudas sobre si el expresidente Evo Morales todavía posee el poder político y social necesario para influir en los sectores sociales y generar conflictos a gran escala en Bolivia. Considera que la capacidad de Morales para convocar y movilizar a las masas ha disminuido considerablemente.
“Será necesario observar si Morales sigue teniendo el peso político y social para ser el líder influyente que era antes. Me parece que la situación ha cambiado y que Morales ya no tiene la capacidad de movilizar al país de manera escalada”, comentó Silva en una entrevista con Brújula Digital.
Tras la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de no supervisar el congreso del MAS-IPSP programado para el 3 de septiembre, Morales anunció que no descarta tomar medidas de presión.
“Tienen la última oportunidad de revisar el fallo para garantizar y supervisar el congreso del MAS-IPSP. El 3 de septiembre, con o sin supervisión del TSE, el congreso se celebrará y los militantes tomarán decisiones. Si se decide movilizar, no se puede culpar a Evo ni a otros dirigentes”, dijo Morales en una conferencia de prensa.
Silva argumentó que Morales no logrará presionar para su reelección como jefe del MAS ni habilitar su candidatura por vías institucionales y legales. Por ello, Morales podría optar por presionar mediante movilizaciones, bloqueos e inestabilidad.
“No creo que el Órgano Electoral supervise un congreso que no sea convocado con el consenso de Morales, y por lo tanto, no podrá ratificar su liderazgo dentro del MAS”, afirmó Silva.
El analista subrayó que las dos facciones del MAS, la evista y la arcista, deben llegar a un acuerdo antes del 5 de septiembre para convocar un congreso que cumpla con los requisitos del estatuto del partido, permitiéndoles así participar en las elecciones presidenciales de 2025.
“El país y el proceso electoral no pueden paralizarse por un conflicto interno de un partido que ha demostrado ser incapaz de alcanzar un acuerdo interno”, añadió Silva.
Por su parte, el analista político Paul Coca advirtió que la falta de consensos coloca al resto del partido en un “limbo jurídico electoral” y cuestionó la posibilidad de que el TSE cancele la personería del MAS.
“Dudo mucho que el Tribunal Electoral cancele la personería del MAS, aunque es incierto lo que podría suceder a nivel de movilizaciones en el país”, indicó Coca.
Coca también mencionó que eventualmente los arcistas y evistas llegarán a un consenso para evitar que la oposición tome el poder, aunque la incertidumbre radica en el momento en que esto ocurrirá.
En caso de que el congreso no sea supervisado por el TSE, el MAS-IPSP enfrentará una nueva amonestación por incumplir los requisitos para la renovación de su directiva, prevista para el 5 de septiembre. La primera amonestación fue recibida en mayo de este año por no coordinar adecuadamente con las organizaciones sociales respecto al congreso del partido. Una tercera amonestación podría llevar a la pérdida de su personería jurídica y a la exclusión de las elecciones nacionales de 2025.
BD/AGT
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