Si gana la opción “No”, entonces “se ratifica” que Morales no puede volver a postular. Si ganara la opción “Sí”, entonces debería iniciarse un proceso de reforma de la CPE para que pueda hacerlo en el futuro y eso ocurriría en un plazo muy largo (si es que se lograra).
ABI
Brújula Digital|22|08|24|
Raúl Peñaranda U.
Con el envío de las preguntas se inició esta semana el proceso para convocar a un referéndum de consulta, programado para el 1 de diciembre, que pondría poner fin a la larga carrera político-sindical de Evo Morales.
La pregunta 1, sobre la reelección, está redactada de tal manera que da por sobrentendido que Morales está prohibido de volver a postular después de dos mandatos y que, para que lo vuelva a hacer, habría que reformar la Constitución.
Dice esa pregunta: “¿Está usted de acuerdo en que la reelección establecida constitucionalmente por una sola vez de manera continua del Presidente y Vicepresidente del Estado, sea ampliada para incorporar la reelección de manera discontinua lo cual implicaría modificar la Constitución Política del Estado?
Si gana la opción “No”, entonces “se ratifica” que Morales no puede volver a postular. Si ganara la opción “Sí”, entonces debería iniciarse un proceso de reforma de la CPE para que pueda hacerlo en el futuro y eso ocurriría en un plazo muy largo (si es que se lograra). Es una movida brillante del arcismo para sacarse de encima a su rival más peligroso.
Este no es un referéndum constitucional, sino de consulta, que la CPE califica de todos modos como “de cumplimiento obligatorio”. Entonces sus decisiones deberían ser aplicadas por los organismos del Estado referidos al tema, como el Tribunal Supremo Electoral.
De esta manera se pondría fin a un ciclo de casi 40 años de actividad política y sindical, dejando fuera de juego a uno de los líderes más importantes de Bolivia de finales del siglo XX y principios del XXI. Y si Morales no puede volver a postular, entonces su influencia política también se reduce casi a cero, más aún considerando que Bolivia es un país eminentemente caudillista. A los presidentes de EEUU que no pueden volver a postular se les denomina “pato cojo”, es de un político sin poder.
Esta situación traería consigo otras consecuencias. Uno, que el 1 de diciembre, con Morales proscrito, será otro el líder del MAS, probablemente Andrónico Rodríguez. Incluso el presidente Arce aumenta algo sus muy bajos bonos actuales. Pero si Morales ya no puede influir sobre Andrónico (que no podrá, por las razones anotadas), entonces el presidente del Senado puede coinvertirse en un líder de la unidad masista. Como ya no estará bajó tuición del evismo, es posible que el arcismo lo vea como un líder aceptable.
Brújula Digital supo que el presidente Arce estuvo analizando la posibilidad de formular una pregunta en el referéndum que hiciera que ningún presidente pueda gobernar más de una vez, lo que lo inviabilizaba a él mismo y a los otros expresidentes como candidatos. Aparentemente, la renuencia del Tribunal Constitucional de aceptar hacer una reforma de la CPE mediante referéndum hizo cambiar esos planes, ya que esa pregunta sí requería un reforma constitucional.
Con ello, Arce puede postular a la reelección, pero con su baja popularidad y legitimidad, es muy difícil que emprenda ese camino. Con Morales fuera de la ecuación, podría apoyar a un tercer candidato y, como decimos, Andrónico sería uno de ellos.
Otra conclusión es que de aquí en adelante los presidentes solo podrán gobernar dos veces, no de manera indefinida como era hasta ahora. Y ello podría generar un cambio favorable (aunque limitado) para la reducción del caudillismo.
En los próximos años, y con Morales progresivamente fuera del escenario, será difícil, aunque no podríamos descartarlo, que se pueda realizar nuevamente una reforma y permitirle volver a postular.
El presidente Arce envió las preguntas del referéndum al TSE, que tiene un plazo para determinar si estas son claras y pueden avanzar en el proceso. La segunda fase consistirá en una consulta al Tribunal Constitucional para que determine la constitucionalidad de las preguntas. Todo indica que ambos obstáculos serán superados, por lo menos en lo que se refiere a la pregunta de la reelección y subvención. La otra pregunta del referéndum tiene que ver con los escaños parlamentarios.
BD/RPU