Brújula Digital |05|05|20|
La Iglesia Católica expresó el martes su preocupación por “el aprovechamiento partidista de la enfermedad” del coronavirus con fines políticos, en alusión a los dos tercios del MAS en el Legislativo que la semana anterior promulgó una ley que exige al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la realización de las elecciones en 90 días, pese a las observaciones del Órgano Electoral y del Ejecutivo.
Esta promulgación de la norma estuvo precedida la noche del jueves por hechos de violencia en El Alto, donde dos buses con médicos en su interior fueron apedreados, y en Yapacaní (Santa Cruz), encapuchados echaron a los uniformados de una unidad policial, además de sacar las motos que habían sido retenidas por incumplir la cuarentena, apedrearon la casa del alcalde Vicente Flores en el barrio Alianza Norte. El viernes en la zona de Senkata, El Alto, otro grupo de personas bloqueó la principal vía con la quema de llantas.
“A los obispos nos preocupan las actitudes de violencia que se han vivido en algunas zonas del país, que tienen, como base, el poner, por encima de los intereses de todos, los de algunos grupos o partidos, y, también, el aprovechamiento partidista de la enfermedad y el sufrimiento del pueblo para la propia propaganda política”, señala un documento leído por el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Aurelio Pesoa.
Respecto a las próximas elecciones generales, continúa el documento, el Legislativo “debe actuar en coordinación y confianza con el Tribunal Supremo Electoral, para decidir, de forma imparcial, lo que conviene al interés general, teniendo en cuenta la dificultad de las actuales condiciones, porque, si la fecha de celebración de las mismas es necesaria, mucho más es no poner en peligro la salud y la vida de los ciudadanos y garantizar elecciones limpias y transparentes”.
Primero la vida y la salud
El documento de la CEB también recuerda a “todos los ciudadanos de Bolivia, ante el rápido aumento de contagios por coronavirus en el territorio nacional” que “la vida y la salud son el primer valor que hay que cuidar y proteger”
Señala que todas las autoridades nacionales, departamentales y municipales, “priorizando la defensa de la salud y la vida, deben prever y proveer lo necesario para atender a los enfermos y defender la vida de todos, ante los diferentes escenarios que puedan presentarse”.
Considera que “son irresponsables y reprobables las actitudes de algunos ciudadanos que, desafiando las normas sanitarias, ponen en peligro imprudentemente la propia vida o la de otros, propagando el contagio de la enfermedad. Pero también las opiniones que menosprecian los riesgos que conlleva, o aún peor, la de los que la aprovechan para su propio interés y beneficio político”.
Recuerda que el “Papa Francisco, el 12 de abril, en la misa del Domingo de resurrección, aseguró: ‘Este no es el tiempo del egoísmo’, pidió a todos los países que afronten la pandemia unidos e, incluso llegó a pedir la reducción o condonación de la deuda que pesa en los presupuestos de los países más pobres y en su homilía del 2 de mayo, ha instado a los líderes políticos a aparcar sus diferencias y a estar unidos para superar la pandemia de coronavirus, al tiempo que ha destacado que su trabajo es ‘cuidar a sus pueblos”.