Brújula Digital|23|07|19|
Un total de 185 reclusos de la Cárcel “San Pedro” de Oruro fueron trasladados el martes al nuevo penal La Merced, que hace poco fue inaugurada en la capital del folklore, con el propósito de descongestionar la antigua penitenciaría. Algunos internos denunciaron que la nueva infraestructura no tendría algunos servicios básicos y por ello no quisieron ser trasladados.
"Son 39 varones que están siendo trasladados de San Pedro a La Merced y 146 mujeres, una totalidad (de 185) que deben ser trasladados a la nueva cárcel. Estamos en tratativas de poder trasladarlas paulatinamente a las privadas de libertad que estén dispuestas de forma voluntaria", informó el director nacional de Régimen Penitenciario, Samuel Villegas Ayala.
Algunas reclusas se resistieron a ser trasladadas porque el nuevo penal no tendría algunos servicios básicos. Al respecto Villegas reconoció que hay problemas, incluso en conexiones (eléctricas). “Hay algunos detalles que se están viendo, en el tema de algunas conexiones”, dijo, pero aseguró que este nuevo reclusorio cuenta con ambientes adecuados y amplios, según reporte de Página Siete.
La autoridad precisó que el objetivo de ese traslado es descongestionar el hacinamiento en el penal de San Pedro de Oruro, cuya población carcelaria, según autoridades judiciales, casi llega a los 1.000 internos.
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, José García, informó que para cumplir las órdenes judiciales de trasladar a los internos de un penal a otro, se desplazaron a unos 200 efectivos para resguardar el movimiento de los reclusos a la nueva cárcel, en un operativo que inicio a las 06:00, en medio de una nevada que caía en la ciudad de Oruro.
La Merced, que fue inaugurada hace poco por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, está ubicada en la zona de Socamani, en la periferia este de la capital orureña, cerca de una comunidad agricultora del mismo nombre.
En redes sociales, llamó la atención, además de la nevada bajo la que se realizó el traslado, que paradójicamente, uno de los buses que trasladaba a los privados de libertad llevaba inscrito, precisamente, el nombre de “Libertad”.