Fueron acusados de robar un motorizado indocumentado. Una multitud enardecida hizo confesar a los jóvenes el presunto delito cometido en puertas de la cárcel de Uncía y de repente una lluvia de piedras terminó con ambos.
Brújula Digital|21|11|18|
Dos jóvenes murieron el miércoles en la población potosina de Uncía, después que fueran apedreados por un grupo de personas. Los fallecidos fueron acusados de supuestamente robar un motorizado indocumentado y de haber cometido otros ilícitos, según reporte de radio Pío XII.
El hecho ocurrió en el Centro Penitenciario San Miguel de Uncía, donde José Luis I. Ch. de 17 años y Alex Q. de 19 años, fallecieron apedreados, pues alrededor de 500 personas no respetaron a los efectivos policiales ni a las autoridades que intentaban controlar los ánimos de la gente que se aglomeró en lugar. Estos hechos violentos se registraron entre las 11:00 y las 12:00.
Los dos presuntos ladrones que presuntamente robaron el vehículo indocumentado fueron exhibidos en afueras del penal y el vehículo recuperado fue devuelto a sus propietarios.
La fiscal Mónica Correa denunció que fue víctima de la violencia de los pobladores exaltados que exigían justicia. Relató que fue obligada para que ambos aprendidos presten sus declaraciones públicamente y en medio de una tensión, en afueras de la cárcel; dijo que todo se realizaba con tranquilidad, de repente comenzó a llover piedras, los efectivos del orden intentaron controlar pero fueron rebasados.
Informó que ante la violencia descontrolada, el representante de la Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo y otras autoridades tuvieron que huir del lugar para resguardar su seguridad.
El representante de la Defensoría del Pueblo, Boris Antonio Colque, relató que en el intento de controlar los ánimos de los movilizados también fue agredido y tuvo que escapar para resguardarse en el Regimiento de Infantería 21 Illimani, que está ubicado a poca distancia del Centro Penitenciario San Miguel de Uncía.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron trasladados a la morgue del hospital Madre Obrera de Llallagua. Como consecuencia de la apedreada, cuatros efectivos resultaron heridos, los que no revisten de gravedad. La fiscal Correa anunció que investigará hasta dar con los que ajusticiaron a los dos jóvenes.
El reporte de Radio Pío XII señala que los dos jóvenes fueron aprehendidos el martes (20) con el vehículo presuntamente robado en la población de Sacaca. Según el alcalde de Chayanta, William Guzmán, la Policía se negó trasladarlos a Uncía, pero se les obligó a firmar un acta de entrega y compromiso por la seguridad de ambos jóvenes.
Guzmán relató que primero los dos jóvenes fueron llevados en la madrugada del miércoles a la población de Chayanta y luego a la comunidad de Aymaya, donde los dueños del motorizado robado los reconocieron. Alrededor de las 10:00 fueron entregados a la fiscal Mónica Correa, en la puerta del Centro Penitenciario San Miguel de Uncía.
