Brújula Digital|06|11|18|
El exfiscal departamental Edwin Blanco, que estuvo un solo día en la ventanilla de la Unidad de Biométrico, Control de Firmas e Informaciones, se quejó el martes porque el cargo fugaz que ocupó fue una forma de exponerlo ante el público para que le hagan bullying o maltrato psicológico.
“Ha sido una forma de hacer una especie de bullying hacia mi persona, porque me han exhibido, me han expuesto, aunque yo no tengo nada contra nadie, pero ustedes han visto cómo han sido ciertas agresiones a mi persona”, sostuvo Blanco.
William Alave reemplazó a Blanco en el cargo de titular de la Fiscalía Departamental de La Paz y fue la nueva autoridad que el lunes lo designó en el citado cargo vía memorándum. Iba a percibir un sueldo mensual de 11 mil bolivianos.
Blanco, que renunció el martes, dijo que “he tomado la determinación de renunciar al cargo por dos razones: una porque tengo otras ofertas laborales y, en criterio mío, más cómoda, más benigna; y por una cuestión familiar”.
El exfiscal departamental explicó que entre esas agresiones que recibió están las burlas de la gente y las críticas de autoridades, las cuales más que dañarlo a él lastima a su familia.
Dijo que el trabajo dignifica, pero considera “un poco injusto” la designación que se le hizo. Acotó que Alave tendrá sus razones para haberlo hecho. “Es hora de caminar mi vida, de sanar las heridas que se ha caudado sobre todo a mi familia”, agregó.
Como hombre de derecho, dijo, no tiene porqué dejar La Paz o el país, asegurando que se defenderá de cualquier acusación en su contra. "No tengo porqué escaparme. Es más, si quieren denunciarme estoy ansioso de presentar mis descargos como en el caso bebé Alexander, donde no hice absolutamente nada", agregó.