Otros 3,2 millones de personas perdieron su trabajo en EEUU; ya suman 33,5 millones desde marzo

Washington DC |7|5|20|

Mario Cañipa Vargas, especial para Brújula Digital

Durante la semana que ha concluido el pasado viernes, un total de 3,2 millones de personas presentaron sus trámites para recibir el subsidio al desempleo en Estados Unidos, con lo que suman ya 33,5 millones de trabajadores que han perdido sus fuentes laborales desde mediados del mes de marzo, cuando estalló la crisis del coronavirus en este país.

En su reporte semanal sobre la actividad laboral, el Departamento del Trabajo ha informado hoy jueves que los incrementos más grandes en las solicitudes para recibir ese beneficio se han registrado en los estados de Nueva York, que es sin duda la región más golpeada por el nuevo coronavirus en todo el mundo, California, Texas y Georgia.

La cantidad de solicitudes presentadas ante esa cartera de gobierno cayó en alrededor de 100.000 casos respecto a la semana anterior, cuando se iniciaron 3,3 millones de trámites para recibir el beneficio y aunque ésta es una de las más bajas desde que estalló la pandemia en Estados Unidos, se mantiene aún muy alta si se la compara con la media de los últimos años 10 años, que se mantuvo en alrededor de 200.000 solicitudes por semana.

En la segunda semana de marzo, cuando empezaron a sentirse los efectos del aislamiento social que se impuso para evitar la propagación del nuevo coronavirus, el número de solicitudes para recibir el subsidio al desempleo creció casi 12 veces con relación a la anterior y a finales de ese mes alcanzó su pico más alto con 6,86 millones en todo el país.

Los expertos explicaron que estos incrementos se produjeron debido a la pérdida de empleos por el paulatino cese de actividades de cientos de miles de negocios especialmente medianos y pequeños en los 50 estados de la unión, como hoteles, parques públicos, restaurantes, cines, salones de belleza, tiendas y otros vinculados al comercio minorista, que han tenido que despedir a millones de trabajadores.

Una encuesta realizada durante los últimos días y publicada hoy por el Washington Post, el más influyente diario de la capital, ha establecido que el 77% de los trabajadores que perdieron su empleo espera recuperar su fuente de trabajo una vez que las medidas de aislamiento sean levantadas.

Sin embargo, un estudio realizado por la universidad de Chicago ha revelado que un 42% de los trabajos que se han perdido durante la pandemia del coronavirus se convertirán en permanentes debido la escasa posibilidad de recuperación de muchas empresas pequeñas y también a los esperados cambios de comportamiento y hábitos de consumo de los estadounidenses.

Varios analistas consultados por los medios locales durante la mañana del jueves sobre la nueva cantidad de 3.2 millones de solicitudes explicaron que la misma se debe a que la crisis producida por la pandemia ha empezado a afectar a nuevos sectores de la economía que hasta ahora se habían mantenido en funcionamiento, como el de la producción de algunos alimentos o algún tipo de transporte, e incluso ha afectado ya a contratistas y trabajadores independientes.

La cantidad acumulada de desempleados, de 33,5 millones de personas, supera con creces los niveles más altos registrados en este rubro en la historia reciente de Estados Unidos, que alcanzaron cifras récord hace 38 años, en 1982, con 685.000 casos. Algunos expertos dicen que la situación actual sólo puede compararse con la vivida en la dramática Gran Depresión de 1930, que constituye la peor de las crisis económicas de este país.

El Departamento de Trabajo dará a conocer mañana viernes el índice de desempleo del mes de abril, que, según los analistas, reflejará las consecuencias iniciales de las medidas de distanciamiento social adoptadas de diferente manera en todo el país, pero que hasta ahora generaron una contracción de 4,8% en la economía estadounidense, según datos oficiales del gobierno.

El índice oficial de desempleo del mes de marzo alcanzó al 4,4%, el doble del registrado en febrero. Algunos analistas han adelantado que el índice de abril podría alcanzar un alarmante 16%.