Crisis de Gobierno en Papúa Nueva Guinea tras la tragedia: 2.000 personas enterradas por una avalancha

Brújula Digital|Agencias|27|05|24|

Más de 2.000 personas quedaron enterradas por la gran avalancha que asoló una remota localidad del norte de Papúa Nueva Guinea, según el Centro Nacional de Desastres, mientras las tareas de rescate se complican por la inestabilidad del terreno y el difícil acceso a la zona.

La tragedia ha ocasionado que el primer ministro James Marape enfrente una crisis de Gobierno que podría implicar su salida del poder, mientras el país afronta una complicada misión de emergencia para rescatar los cuerpos y ayudar a los sobrevivientes.

Durante el fin de semana, al menos 18 legisladores vinculados al partido de Marape, incluyendo cinco ministros, abandonaron las filas de la plataforma y se unieron a la oposición al argumentar desavenencias con las políticas gubernamentales.

El alud, que ocurrió el viernes en la noche, sepultó buena parte del poblado de Kaokalam, a unos 600 kilómetros de la capital del país, Port Moresby, dijo la agencia EFE. Papúa Nueva Guinea se ubica al norte de Australia.

“La situación sigue siendo inestable, pues el deslizamiento de tierra continúa lentamente, lo que supone aún un peligro para los equipos de rescate y los supervivientes”, subraya un informe de la entidad de Gobierno dedicada al socorro de los damnificados.

El Ministerio de Defensa del país, el Centro Nacional de Desastres y organizaciones internacionales, señalaron en un comunicado paralelo que el deslizamiento afectó a una zona en la que habitan más de 4.000 personas.

Las autoridades locales estiman que el número de afectados puede ser mayor, pues la zona acogía a desplazados por los conflictos y enfrentamientos tribales de aldeas cercanas.

Apoyo internacional

Decenas de países y jefes de Estado ofrecieron ayuda a las autoridades papuanas. Entre ellos, el Papa Francisco expresó su “profunda tristeza” por la avalancha ocurrida en el país que visitará en septiembre de este año.

En un telegrama de condolencias enviado este lunes con la firma del Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice asegura “su cercanía espiritual a todos los afectados por esta catástrofe”, dijo la agencia Aciprensa.

Asimismo, dijo que eleva sus oraciones “por los fallecidos, por los que lloran su perdida y por el rescate de las numerosas personas aún desaparecidas”.

También ofrece “aliento a la autoridades civiles y al personal de emergencia mientras prosiguen sus esfuerzos de socorro” e invoca de buen grado “sobre todos las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza”, concluye el telegrama.

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