El arresto de una alta oficial del ejército israelí reaviva la polémica por los abusos en cárceles militares y evidencia la división política en Israel.
                    
                Brújula Digital|Agencias|03|11|25|
La general Yifat Tomer-Yerushalmi, hasta la semana pasada la principal abogada del ejército israelí, fue arrestada luego de admitir que filtró un video que muestra a soldados israelíes cometiendo abusos contra un prisionero palestino en una cárcel militar.
El caso ha provocado un escándalo político y mediático que expone la profunda división interna en Israel tras dos años de guerra, dijo la Associated Press.
Tomer-Yerushalmi reconoció haber autorizado la filtración del material de vigilancia con el objetivo de revelar la gravedad de los abusos en la prisión militar de Sde Teiman. Sin embargo, la difusión del video desató duras críticas de dirigentes políticos de línea dura y terminó por costarle el cargo.
Días después de su renuncia, fue hallada en una playa de Tel Aviv tras desaparecer brevemente, lo que generó temores sobre un posible intento de suicidio. Ahora es acusada por la derecha de Israel de haber dado a entender que se iba a suicidar.
El tribunal que lleva el caso ordenó mantenerla detenida hasta el miércoles, mientras se la investiga por fraude, abuso de confianza y obstrucción a la justicia. También fue arrestado el exfiscal militar, coronel Matan Solomesh, en relación con la filtración. Las autoridades no han hecho comentarios sobre su situación.
El video en cuestión, difundido por medios israelíes, muestra a soldados que trasladan a un detenido palestino a un área apartada y lo rodean con escudos para ocultar lo que ocurre. Según la acusación, los soldados lo golpearon y luego lo atacaron con cuchillo, causándole lesiones graves en el recto. Un médico que trató al prisionero confirmó que llegó al hospital en estado crítico, con fracturas y heridas internas, y que requirió cirugía por una perforación rectal.
El ataque ocurrió el 5 de julio de 2024 en Sde Teiman, una prisión conocida por denuncias de torturas a detenidos palestinos. La agencia AP ha investigado casos anteriores de abuso en ese centro militar.
La filtración del video, según la carta de renuncia de Tomer-Yerushalmi, buscaba demostrar que el ejército no estaba actuando contra sus propios soldados de manera injusta, sino cumpliendo su deber de investigar actos de violencia. “Existen acciones que nunca deben cometerse, ni siquiera contra el más vil de los detenidos”, escribió.
Tras su renuncia, Tomer-Yerushalmi dejó una nota a su familia y abandonó su auto cerca del mar. Su desaparición movilizó una búsqueda con drones del ejército. Cuando fue encontrada con vida, las redes sociales se llenaron de mensajes hostiles, incluyendo burlas de figuras cercanas al primer ministro Benjamín Netanyahu. Algunos comentaristas de derecha la acusaron de fingir su desaparición para destruir pruebas, dijo la BBC.
El episodio refleja el clima de polarización política y social que atraviesa Israel. Analistas señalan que el caso ha desplazado la atención pública del hecho central –los abusos cometidos en Sde Teiman– hacia la figura de la general detenida.
Según Yohanan Plesner, presidente del Instituto de Democracia de Israel, el caso abre tres frentes legales: los abusos cometidos por los soldados, la posible interferencia de civiles y políticos en la investigación, y los presuntos delitos cometidos por la propia fiscal militar al divulgar el video.
Plesner advirtió que la intensidad del debate recuerda la tensión vivida antes del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, cuando el país estaba dividido por la reforma judicial impulsada por Netanyahu. “Fue triste ver cómo el discurso interno puede derivar en desenlaces personales potencialmente trágicos”, afirmó.
La audiencia judicial coincidió con la conmemoración oficial del 30º aniversario del asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin, un hecho considerado el punto más bajo de la fractura interna israelí. Para muchos, la crisis en torno a Tomer-Yerushalmi es una señal preocupante de que Israel podría volver a un periodo de confrontación y desconfianza similar.
El prisionero palestino agredido fue liberado el mes pasado como parte de un intercambio de rehenes y detenidos. El proceso judicial contra los soldados implicados continúa en los tribunales militares.
BD/RPU