El periódico La República de Perú presentó la historia del narcotraficante de 20 años que habría ordenado una muerte con sufrimiento para Brenda, Morena y Lara y transmitirla por redes sociales.
Brújula Digital|30|09|25|
Tomado de La República
Su padre, Janhzen Valverde Rodríguez, lo bautizó como Tony, en homenaje a Tony Montana, el narcotraficante de la película Caracortada, protagonizada por Al Pacino. Janhzen fue asesinado en medio de una guerra de entre las bandas Los injertos de nuevo Jerusalén y El gran Marqués. por el control de La Esperanza, Trujillo.
“Te necesito, papá”, escribió Tony Valverde Victoriano, alias Pequeño J, en el muro de su cuenta de Facebook. Señalado por la Policía argentina como el autor del secuestro, tortura y homicidio de Brenda, Morena y Lara, tres jóvenes mujeres, en Buenos Aires, el sábado 20 de septiembre. Tiene 20 años.
Pequeño J no aparece consignado en los registros migratorios. Sin embargo, los posts que dejó en Facebook ofrecen datos relevantes.
“Te prometo que esto no va a quedar así, porque si nadie hace nada, yo mismo lo hago con pana y elegancia”, escribió en diciembre de 2018 en su muro Pequeño J, que entonces tenía 13 años. La mañana del 16 de diciembre su padre había sido ejecutado por un sicario de la banda criminal El gran Marqués. Janhzen Valverde era miembro de Los injertos de Nuevo Jerusalén, según la Policía.
La promesa era una respuesta al brutal asesinato de su padre. No se supo más, sólo que, unos años después, Pequeño J se instaló en Buenos Aires y se convirtió en líder de una organización de narcotraficantes.
La casa donde fueron encontrados los cuerpos de Morena, Brenda y Lara en Buenos Aires era alquilada por el actual detenido Miguel Villanueva Silva, vecino y amigo de Pequeño J desde Perú.
Hasta antes de la muerte del padre de Pequeño J, ambos residían en el asentamiento Nueva Indoamérica, en el distrito de La Esperanza, uno de los más violentos de Trujillo. Los Injertos de nuevo Jerusalén, la banda de su padre, y El gran Marqués, surgieron en La Esperanza. La República confirmó que Pequeño J Y Miguel Villanueva abandonaron juntos Perú con destino a Argentina.
La muerte del padre
De acuerdo a reportes de la Policía, Jhona Victoriano Gonzáles contó que mientras se dirigía a su domicilio por la calle Las Acacias (asentamiento Nueva Indoamérica), “apareció un hombre de nombre Wilder (Lara Chávez), cuñado de Suco (Santos López Guevara), de la banda El gran Marqués, quien disparó con arma de fuego contra Janhzen, padre de Pequeño J, hasta dejarlo tendido en el piso y darse a la fuga”.
Todo indica que fue una venganza, porque el 9 de julio de 2018, Santos López Guevara fue ejecutado por el grupo criminal rival.
El rastro de sangre
Pequeño J creció en un entorno muy violento controlado por organizaciones criminales. El asesinato de su padre fue uno de los tantos que se daban como resultados de los enfrentamientos entre bandas que luchaban por el control de La Esperanza. Todo esto marcó la formación psicológica del joven, como puede apreciarse en sus cuentas de Facebook y en las de su padre. Ambos escriben elogios a criminales reales, como el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, y ficticios, como Tony Montana, el gánster de la película de Caracortada.
En las páginas criminales
El 13 de julio de 2012, José Sánchez Díaz, quien hacía poco había retornado de Argentina, fue ejecutado con arma de fuego. En ese momento la Policía atribuyó el crimen a Manuel Valverde Rodríguez, alias Chuman, tío carnal de Pequeño J e integrante de la banda La Jauría.
El 17 de junio de 2013, Luis Valverde Rodríguez, alias Serranasho, tío también de Pequeño J, fue arrestado por la policía porque se encontraba con orden de captura. Estuvo preso entre los años 2007 y 2009 por los delitos de robo agravado y extorsión. Al momento de la intervención, Luis Valverde estaba armado y planeaba seguir cometiendo crímenes.
Los tres hermanos, Manuel, Luis y Janhzen eran residentes de La Esperanza, de donde salió Pequeño J. Janhzen era el mayor, nacido el 16 de octubre de 1979, en La Esperanza. Manuel era el segundo hermano. Luis el tercero, nacido en 1986.
Imágenes de pura violencia
Los registros policiales de la familia de Pequeño J, además de consignar denuncias relacionadas con organizaciones criminales, también mencionan escenas de violencia familiar. Su padre los abandonó, a él a su hermana y su madre, Yuliana Victoriano, y no pagaba la manutención.
“(Yuliana Victoriano) se presentó manifestando haber sido víctima de daño físico y psicológico, hecho ocurrido en circunstancias en la que fue a ver a su exconviviente para que le diera la pensión para sus hijos. Él (Janhzen Valverde), de manera prepotente, comenzó a insultarme con palabras soeces y rompió una botella, causándome un corte en el brazo izquierdo”, declaró la madre de Pequeño J, según consta en los registros policiales.
En su cuenta de Facebook Janhzen Valverde, además de elogiar a Pablo Escobar y Tony Montana, solía identificarse como “bandido por siempre”. Compartía vídeos que mostraban a personas, que serían miembros de su banda, portando armas largas, como carabinas tipo AR-15 y pistolas trazadoras, que suelen ser usadas por las fuerzas especiales militares, y con municiones que atraviesan los chalecos antibalas, según los entendidos.
En las imágenes se ve que todos disparan hasta la última bala. En ese clima violento creció y se forjó Tony Valverde Victoriano, Pequeño J, el peruano más buscado por la policía argentina, acusado del triple asesinato de Morena, Brenda y Lara.
BD/IJ
