De los diez nuevos países, tienen especial relevancia los nombres de Francia y Reino Unido, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad (y como tales con derecho a veto), y parte además del G7, las siete economías más avanzadas del mundo.
Brújula Digital|EFE|23|09|25|
Diez nuevos países se sumaron al reconocimiento del Estado palestino en los últimos días, lo que eleva a 157 el número de naciones que ya reconocen a este estado árabe, una amplia mayoría dentro de los 193 países con asiento en la ONU.
Concretaron el paso Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y San Marino, todos ellos durante la conferencia para la solución de los dos Estados (Israel y Palestina) en Oriente Medio, celebrada el lunes en el edificio de la Asamblea General de la ONU y organizada conjuntamente por Francia y Arabia Saudí.
El domingo lo habían hecho Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, con anuncios desde sus respectivas capitales.
Muchos de estos países habían dado incluso a Israel una oportunidad para retrasar el reconocimiento si cumplía ciertas condiciones: frenar su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no cedió, sino que intensificó la guerra y amenazó con anexar también Cisjordania.
De los diez nuevos países, tienen especial relevancia los nombres de Francia y Reino Unido, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad (y como tales con derecho a veto), y parte además del G7, las siete economías más avanzadas del mundo. Estos dos países albergan a las comunidades judías más grandes de Europa y han mantenido tradicionalmente posturas cercanas a Israel.
Cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció del lunes el reconocimiento, la sala prorrumpió en aplausos, con la delegación palestina en pie.
“Este reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino no quita nada a los derechos del pueblo de Israel, que Francia apoyó desde el día uno”, recordó Macron.
“Este reconocimiento es una derrota para Hamás, al igual que para todos aquellos que fomentan el antisemitismo y alimentan las obsesiones antisionistas y que quieren la destrucción del Estado de Israel”, subrayó.
Macron dijo que su país está listo para abrir una embajada como tal en Palestina, pero la condicionó a que primero el movimiento Hamás libere al medio centenar de rehenes que aún tiene en su poder, y de los que se sospecha que la mitad están muertos.
Poco antes de Macron, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó en la conferencia que la creación de un Estado palestino “es un derecho, no una recompensa” y advirtió que negárselo al pueblo palestino “sería un regalo a los extremistas”.
El secretario general quiso dirigirse a los que aún se oponen a esa solución -con Estados Unidos a la cabeza-, a los que preguntó: “¿Cuál es la alternativa? ¿Un escenario de un solo estado en el que se niega a los palestinos los derechos básicos? ¿Expulsados de sus casas y su tierra? ¿Forzados a vivir por siempre bajo ocupación, discriminación y sojuzgamiento?”.
“¿Cómo es eso posible en el siglo XXI? ¿Es acaso aceptable?”, exclamó.
Si no se llega a una solución de dos Estados, “no habrá paz en Oriente Medio, y el radicalismo se expandirá por el mundo entero”, remachó.
Tras los 10 nuevos estados de hoy, quedan en minoría poco más de treinta estados que aún se resisten, entre ellos algunos tan importantes como Estados Unidos, Alemania, Japón o Países Bajos, que sostienen que ese reconocimiento debe hacerse en concertación con Israel.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, convocó a los periodistas justo antes del arranque de la conferencia para descalificarla como “un teatro” y afirmar que los nuevos reconocimientos “no van a cambiar la vida de los palestinos sobre el terreno”.
“Es muy fácil venir aquí, hacerse unas fotos y dar un discurso, pero esto no cambiará nada”, recalcó Danon.
En línea con las afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el embajador Danon aseguró que habrá “consecuencias” tras estas declaraciones unilaterales.
BD/RPU