Diversos analistas norteamericanos vieron como una derrota del presidente de EEUU Donald Trump que haya tenido que suspender su amenaza de imponer arancele.
Brújula Digital|Agencias|06|02|25
Diversos analistas norteamericanos vieron como una derrota del presidente de EEUU Donald Trump que haya tenido que suspender su amenaza de imponer aranceles de importaciones de 25% a sus vecinos México y Canadá. Las tarifas de 10% se mantuvieron con el caso de China.
Al parecer la respuesta rápida y decidida de sus vecinos, que anunciaron las mismas tarifas a los productos norteamericanos, sorprendió a Trump. En un primer momento el presidente estadounidense dijo que si Canadá o México imponían los mismos aranceles, EEUU, elevaría aún más los suyos, cosa que el final no sucedió.
El anuncio de los aranceles comenzó con un desplome en Wall Street: los mercados entraron en pánico ya que no habían tomado en serio las amenazas de Trump. Analistas contrarios a Trump en EEUU dijeron que este no logró nada con su amenaza.
Canadá se comprometió a nombrar un Zar del fentanilo y México a desplegar en su frontera norte a 10.000 guardias de seguridad para controlar la frontera. Se supone que la suspensión es solo por 30 días, pero se estima que Trump ya no insistirá con la idea.
“México no le dio a Estados Unidos prácticamente nada que no tuviera ya en términos sustanciales”, señaló Josh Lipsky, director sénior del Atlantic Council, un centro de estudios de política exterior en Washington. Lipsky aseguró que Trump podría haber obtenido los mismos resultados sin generar el resentimiento que causaron las amenazas arancelarias. Es un fracaso de Trump, dijo.
En México, el antecesor de Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, ya se había comprometido con enviar 15.000 efectivos a la frontera, así que este anuncio no significa nada en realidad.
Inu Manak, experta en política comercial del Consejo de Relaciones Exteriores, opinó que las amenazas arancelarias de Trump “ciertamente no eran necesarias”, pero que su objetivo es hacerlas “deliberadamente vagas para poder declarar victoria sin importar el resultado”.
“Una victoria es cualquier cosa que Trump diga que lo es”, afirmó. “No hay una gran estrategia ni una explicación racional detrás de lo que hace. Es caos por el mero hecho de generar caos”.
La Associated Press dijo que Trump suele provocar conflictos y luego intenta atribuirse el mérito de acciones que podrían no resolver los problemas subyacentes. Por ejemplo, tras los recientes incendios forestales en Los Ángeles, hizo un gran espectáculo al ordenar la liberación de agua desde embalses en California, aunque esa agua no fluye hacia el condado de Los Ángeles, lugar de los incendios. También se atribuyó el mérito de inversiones corporativas en inteligencia artificial, que en realidad se planificaron antes de su presidencia.
“El gobierno de Canadá no se arrodilló”, declaró Andrew Furey, primer ministro de Terranova y Labrador. “El flujo de fentanilo desde Canadá hacia Estados Unidos es tan pequeño que será difícil demostrarle al presidente Trump que ha habido una reducción gigantesca, porque desde el principio no había un volumen significativo en comparación con la frontera sur”.
Al aceptar la suspensión para México y Canadá, Trump pudo decir a sus seguidores que negoció un acuerdo inteligente y proclamarse vencedor en su lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
BD/RPU