La cantidad de muertos equivale como si en Israel hubieran sido asesinados 150.000 personas, si se calcula por población.
Brújula Digital|22|01|25|
La BBC mostró gráficos para representar la manera como el Ejército israelí destruyó progresivamente la franja de Gaza, al mismo tiempo que mataba a 47.000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños.
La cantidad de muertos equivale como si en Israel hubieran sido asesinados 150.000 personas, si se calcula por población.
La intensa campaña de bombardeos y la invasión terrestre de Israel fueron la respuesta al ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó alrededor de 1.200 muertos y 251 personas tomadas como rehenes. Israel mató a 40 palestinos por cada israelí muerto en el ataque de Hamás.
A pesar del reciente alto al fuego, los habitantes de Gaza enfrentan un futuro aterrador. Naciones Unidas advirtió que podrían pasar años, incluso décadas, antes de que la Franja logre recuperarse.
Además, la ONU estima que el 90% de las viviendas de Gaza están afectadas, con 160.000 de ellas completamente destruidas y 276.000 severamente dañadas. El 90% de la población de Gaza fue forzada a refugiarse en determinados lugares establecidos por el Ejército israelí, pero luego estos también fueron bombardeados.
En las primeras etapas de la ofensiva, Israel concentró sus ataques en el norte de Gaza, bajo el argumento de que los combatientes de Hamás se ocultaban entre la población civil.
Beit Hanoun, a solo 2 km de la frontera, fue una de las primeras localidades gravemente afectadas. Posteriormente, la Ciudad de Gaza y otras áreas urbanas del norte también fueron blanco de bombardeos, mientras que las fuerzas israelíes instaban a los civiles a trasladarse al sur del río Wadi Gaza, recordó la BBC.
Sin embargo, los ataques aéreos continuaron en las ciudades del sur, donde cientos de miles de desplazados buscaron refugio. Para enero de 2024, más de la mitad de los edificios de la Franja estaban dañados o destruidos, según expertos del Centro de Graduados de CUNY y la Universidad Estatal de Oregón.
La vida en refugios improvisados
Antes del conflicto, Gaza ya enfrentaba una grave crisis humanitaria, con casi dos tercios de su población viviendo en la pobreza, según el Banco Mundial. Ahora, la situación es aún más precaria. La mayoría de los 2,2 millones de habitantes de la Franja se han visto desplazados, con familias reubicadas varias veces a medida que avanzaban las operaciones militares.
Al-Mawasi, una estrecha franja costera cerca de la frontera con Egipto, ha sido designada por Israel como “zona humanitaria”, aunque carece de infraestructura básica. Según la ONU, más de 1,2 millones de personas se refugian allí, en condiciones de hacinamiento extremo, que hace recuerdo al hacinamiento sufrido por los judíos en el Gueto de Varsovia ordenado por los nazis a principios de los 40 en Polonia.
Crisis alimentaria y pobreza extrema
La guerra también ha exacerbado la inseguridad alimentaria. De acuerdo con el sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), unos 1,8 millones de personas padecen altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, y casi 133.000 enfrentan inseguridad alimentaria catastrófica.
En términos económicos, el impacto ha sido devastador. El Banco Mundial reportó una caída del 86% del PIB de Gaza durante el primer trimestre de 2024, lo que ha llevado a que casi toda la población viva en la pobreza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que solo 18 de los 36 hospitales de Gaza operan a medias. Otros 18 fueron destruidos por los bombardeos israelíes. Además, numerosos centros de salud han sido inutilizados por los daños o la falta de suministros.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió sobre los enormes desafíos ambientales y logísticos para la reconstrucción. Según su directora ejecutiva, Inger Andersen, podrían ser necesarios 21 años para limpiar los escombros y restos de municiones acumulados.
Existen 500 millones de toneladas de escombros, equivalentes a 500 millones de vehículos.
“La significativa y creciente destrucción en Gaza plantea el riesgo de encerrar a su gente en una recuperación larga y dolorosa”, afirmó Andersen según la BBC.
BD/RPU