El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se encuentra detenido y ha rechazado participar en los interrogatorios.
Brújula Digital|Agencias|16|01|25
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se encuentra detenido y ha rechazado participar en los interrogatorios mientras desafía la legalidad de su arresto.
Yoon fue aprehendido el miércoles, convirtiéndose en el primer mandatario surcoreano en funciones en ser arrestado.
Está retenido en el Centro de Detención de Seúl tras negarse a cooperar con la investigación sobre si intentó llevar a cabo una insurrección mediante la declaración de ley marcial.
Según su abogado, problemas de salud le impidieron asistir al interrogatorio programado para el jueves.
Las autoridades, que disponían de 48 horas para interrogarlo, no forzaron su presencia y podrían solicitar una extensión de su detención por hasta 20 días. Sin embargo, este plazo está suspendido mientras su equipo legal busca que se revise la legalidad de su arresto.
Paralelamente, el Tribunal Constitucional lleva a cabo audiencias sobre el juicio político que podría destituir definitivamente a Yoon o devolverle sus funciones presidenciales.
El país está sumido en una de sus peores crisis políticas tras el intento de Yoon de imponer la ley marcial el 3 de diciembre, acción que fue bloqueada por el Parlamento.
Durante las audiencias, un legislador de la oposición condenó esta acción como una insurrección, mientras que la defensa de Yoon acusó al Parlamento de usar su mayoría para tomar el control de la presidencia, afirma Reuters.
Yoon ha negado las acusaciones de insurrección, un delito grave en Corea del Sur que podría conllevar cadena perpetua o incluso la pena de muerte, aunque esta última no se aplica desde 1997.
Encuestas recientes revelan un amplio apoyo público al juicio político contra Yoon, mientras que el respaldo a su partido ha crecido ligeramente.
El arresto de Yoon, ocurrido tras semanas de tensión con las autoridades, provocó protestas de sus seguidores, quienes cuestionan la legalidad del proceso. Además, la crisis política ha generado incertidumbre económica en el país, afectando al won surcoreano.
La situación económica también preocupa al Banco Central, que ha enfatizado la necesidad de estabilizar el panorama político para proteger la economía nacional.
BD/MS