Montado sobre la ansiedad por la inflación y la inmigración ilegal, Trump gana claramente la presidencia de EEUU

Brújula Digital|06|11|24|

Donald Trump derrotó a la vicepresidenta Kamala Harris, aprovechando una ola de ansiedad por la inflación y la inmigración ilegal para traer una política de estilo autoritario a la Casa Blanca, convirtiéndose en el primer expresidente desde Grover Cleveland, a fines de 1800, en ganar un segundo mandato después de una derrota en la reelección.

El sorprendente regreso de Trump se confirmó poco después de las 5:30 am, hora boliviana, cuando la agencia Associated Press lo declaró ganador en el estado clave de Wisconsin, dándole los votos necesarios para superar el umbral de 270 votos electorales y asegurar la presidencia.

Trump ganó también el voto popular, que le era esquivo a los republicanos en los últimos años.

Los votantes eligieron a Trump como el líder fuerte para tiempos inciertos, viéndolo como un experto en el tema económico, dijo el análisis del New York Times. Pasaron por alto sus 34 condenas por delitos graves, su papel en la incitación al asalto al Capitolio y sus acusaciones de intentar subvertir las elecciones de 2020 y retener documentos clasificados.

Ese diario calificó la victoria de Trump como el resultado de “una de las campañas más turbulentas de la memoria reciente, que incluyó dos intentos fallidos de asesinato” y que lo convierte, a sus 78 años, en el hombre de mayor edad elegido presidente.

Hablando ante sus seguidores en Palm Beach, Florida, en las primeras horas de la mañana, Trump declaró: “Este será recordado para siempre como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país”.

Regresará a Washington con su partido firmemente al mando del Senado después de cuatro años en la minoría. Esto facilitará su esfuerzo por colocar leales comprobados en su gabinete y otros puestos de alto nivel en el gobierno. Incluso podrá elegir a un integrante de la Corte Suprema en caso de renuncia o muerte de alguno de los actuales.

Los republicanos incluso podrían mantener su mayoría en la Cámara de Representantes. El resultado podría determinar el alcance de la agenda legislativa de Trump, pero ha prometido llevar a cabo muchos de sus planes, independientemente de si el Congreso está de acuerdo o no.

Para Harris, quien buscaba hacer historia no solo como la primera mujer, sino también como la primera mujer afroamericana y asiáticoamericana en ser elegida presidenta, la dura contienda fue una carrera de tres meses que comenzó después de que el presidente Biden se retirara de su campaña de reelección bajo presión.

Al final, los vientos en contra de la inflación pospandemia, el aumento de los precios de las viviendas y la incertidumbre económica fueron demasiado para que ella los superara.

Cerrar la frontera

Trump centró su campaña en cerrar la frontera entre Estados Unidos y México y deportar a millones de inmigrantes indocumentados. Prometió imponer aranceles generalizados para fortalecer las industrias nacionales. Y en las últimas semanas de la campaña, hizo una serie de promesas financieras a distintos sectores del electorado, prometiendo abolir impuestos sobre las propinas, el pago de horas extras y los beneficios de la Seguridad Social.

Su mensaje final se resumía en culpar a Harris de todos los fracasos percibidos de la impopular administración Biden, bajo el lema “Kamala lo arruinó. Trump lo arreglará”. Con encuestas que mostraban que el electorado deseaba un cambio, ese mensaje –junto con el estatus de Harris como vicepresidenta en funciones– ayudó a Trump a obtener la victoria, dijo el diario estadounidense.

BD/RPU

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