Kemi Badenoch/EFE
Brújula Digital|Agencias|06|11|24|
La elección de Kemi Badenoch como líder del Partido Conservador de Gran Bretaña es un logro político y personal notable e histórico. “A todos los efectos, soy una inmigrante de primera generación”, dijo en su primer discurso en la Cámara de los Comunes en 2017.
Nació en Gran Bretaña como Olukemi Olufunto Adegoke en un hospital de Wimbledon en enero de 1980, antes de que sus padres la llevaran a Nigeria. Badenoch fue una de las últimas en beneficiarse de las reglas de ciudadanía por nacimiento que su heroína, Margaret Thatcher, abolió en la Ley de Nacionalidad Británica de 1981.
Ha comparado su pasaporte británico con el boleto dorado que permitió a Charlie Bucket entrar en la fábrica de chocolate de Willy Wonka, dijo el diario británico The Guardian.
La tarea como líder de los conservadores será ardua, considerando que en los comicios generales del 4 de julio, los conservadores perdieron 250 escaños y se quedaron con tan solo 121 de los 650 que conforman la Cámara de los Comunes (baja).
Esa fue la derrota más seria que nunca haya recibido el partido, incluso por debajo del resultado de 1906, cuando los conservadores obtuvieron 156 escaños.
Migración y etnicidad
El viaje migratorio de Badenoch ha moldeado su visión del mundo. Regresó al Reino Unido a los 16 años, en 1996, un país donde ningún ciudadano negro o asiático había ocupado un cargo en el gabinete de ministros.
Ha dicho que haber sido “una joven muy enojada” la llevó a involucrarse en política y que terminó en la derecha debido a que se sentía menospreciada por asesores y activistas progresistas que no valoraban las voces africanas.
Badenoch dice que quiere que el color de la piel sea tan irrelevante como el color del cabello, pero su política de identidad suena es más profunda que ello.
“Soy la peor pesadilla de los laboristas, no pueden pintarme como prejuiciosa”, fue un reciente titular de una entrevista en el Telegraph. También su llamado a que la política migratoria refleje la importancia de las diferencias culturales causa tensiones políticas.
Su propia experiencia le da base para insistir en que el Reino Unido es el mejor país para ser negro, agregó The Guardian.
Sin embargo, más de tres cuartas partes de los británicos negros apoyaron las protestas de Black Lives Matter, mientras Badenoch temía importar los conflictos raciales de Estados Unidos.
Badenoch, de 44 años, sustituye en el liderazgo al ex primer ministro Rishi Sunak, que decidió dimitir por la derrota sufrida por el partido en las elecciones generales británicas del 4 de julio pasado. Venció al otro aspirante al liderazgo, el exsecretario de Estado de Interior Robert Jenrick.
La nueva líder obtuvo un total de 53.806 votos y Jenrick, 41.388.
Badenoch y Jenrick se sometieron en las últimas semanas a la votación de los militantes, después de que fueran eliminados varios candidatos en una serie de votaciones celebradas en los últimos meses entre los diputados conservadores, informó la agencia EFE. Ello terminó favoreciéndola.
Ha reconocido que la tarea que tiene el partido por delante es “dura, pero sencilla” y que otro de sus objetivos es recuperar a los votantes que no les apoyaron en los comicios, informó la agencia EFE.
Agregó que la formación tiene que admitir que cometió “errores” y que ahora hay que darle al país un “nuevo comienzo”.
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