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Mundo | 02/09/2024

AfD logra la primera victoria de un partido de extrema derecha en Alemania desde 1945

Simpatizantes del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD)/EFE

Brújula Digital|Agencias|02|09|24|


La Alternativa para Alemania (AfD) logró un hito tan preocupante como trascendente al convertirse en el primer partido de extrema derecha en ganar unas elecciones estatales en Alemania desde la era nazi, que concluyó en 1945, lo que supone un serio desafío para la democracia alemana.

El Gobierno del canciller Olaf Scholz sufrió con este resultado una derrota difícil de digerir, a solo un año de las próximas elecciones federales.

Tras el cierre de las urnas el domingo, se proyectaba que la AfD se consolidara como el partido más fuerte en el estado oriental de Turingia, con un 32,8% de los votos, y que obtuviera un segundo lugar cercano en Sajonia, con un 30,6%.

En un desarrollo igualmente preocupante para el establishment político alemán, el partido BSW, de extrema izquierda y que ha cuestionado el apoyo del país a Ucrania y comparte parte de la retórica antiinmigración de la AfD, logró un sorprendente tercer lugar en ambos estados, a pesar de haberse fundado hace pocos meses, dijo el portal de noticias de CNN.

Aunque el extremismo ha estado concentrado durante mucho tiempo en el este de Alemania, en la antigua Alemania oriental, estos resultados son motivo de alarma para la coalición de centroizquierda del SPD liderada por Scholz, que cayó al quinto lugar en ambos estados. Las encuestas recientes indican que, si las elecciones federales se celebraran ahora, la AfD podría convertirse en el segundo grupo más grande del Bundestag, relegando al SPD al tercer puesto.

Scholz calificó estos resultados de “amargos” y, apelando al principio europeo del “cordón sanitario”, instó a los partidos mayoritarios de Turingia y Sajonia a excluir a la AfD de cualquier coalición de gobierno estatal, informó EFE.

“Ahora, todos los partidos democráticos deben unirse para formar gobiernos estables sin la participación de extremistas de derecha”, declaró Scholz en un comunicado. “Nuestro país no puede ni debe acostumbrarse a esto. La AfD está dañando a Alemania, debilitando la economía, dividiendo a la sociedad y arruinando la reputación de nuestro país”.

Alice Weidel, colíder de la AfD, describió los resultados como un “réquiem” para la coalición de Scholz y cuestionó su capacidad para seguir gobernando. Durante un mitin en Erfurt, Turingia, donde los asistentes coreaban “deportar, deportar”, Weidel criticó las políticas migratorias actuales y propuso la “expulsión inmediata de todos los inmigrantes ilegales” como solución.

Si los demás partidos siguen el llamado de Scholz a rechazar a la AfD, la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) podría beneficiarse, especialmente en Sajonia, donde se proyecta como el partido más votado. Sin embargo, en un reflejo del giro hacia la derecha en la política alemana, la CDU ha adoptado una postura más dura en materia de inmigración, alejándose de la línea moderada que tuvo bajo la dirección de Angela Merkel.

Un terreno fértil en el este

Fundada en 2013 en oposición al euro y al rescate financiero de los países del sur de Europa, la AfD ha ampliado su discurso económico con una fuerte oposición a la inmigración. La popularidad de la AfD creció significativamente después de que la entonces canciller Merkel permitiera la entrada de más de un millón de refugiados en 2015, en su mayoría provenientes de Siria. Aunque aplaudida por sectores liberales, esta decisión fue aprovechada por partidos extremistas en el este de Alemania, donde las oportunidades económicas son más limitadas que en el oeste, dijo CNN.

Johannes Kiess, sociólogo de la Universidad de Leipzig y experto en extremismo de derecha, explicó que en Alemania oriental persiste un sentimiento de desafección política que se remonta a los años de transformación tras la caída del comunismo en los 90. Este ambiente permite el surgimiento de partidos antiestablishment como AfD y BSW.

La semana antes de las elecciones estatales, un ataque en un festival en la ciudad de Solingen, donde un migrante sirio apuñaló a tres personas, avivó el debate sobre la política migratoria. Weidel culpó directamente a las políticas migratorias de Alemania, insistiendo en la necesidad de un cambio inmediato.

El mensaje de la AfD también está ganando terreno entre algunos jóvenes alemanes. Un video reciente en la isla de Sylt muestra a jóvenes coreando consignas antiinmigración, lo que refleja un sentimiento creciente que se ha extendido en todo el país durante eventos como la Eurocopa de fútbol.



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