El pago se enmarca en una demanda judicial colectiva presentada en 2023.
Fotografía de archivo del proceso de fertilización 'in vitro' con un microscopio. Foto: EFE
Sídney| EFE|22|08|24|
La empresa australiana de fertilización in vitro Monash IVF acordó pagar 56 millones de dólares australianos (37,68 millones de dólares o 33,81 millones de euros) a unos 700 antiguos pacientes tras admitir haber destruido embriones aptos en un programa de cribado genético, según informaron este jueves fuentes de la acusación.
Este pago, que deberá recibir el visto bueno del Tribunal Supremo del estado de Victoria, se enmarca en una demanda judicial colectiva presentada en 2023 por el bufete de abogados Margalit Injury Lawyers, que representa a los demandantes.
Según la demanda, Monash IVF, así como las empresas Repromed y Compass Fertility, realizaron pruebas genéticas no invasivas a los embriones de los demandantes, las cuales habrían dado lugar a que se clasifiquen incorrectamente como anormales, según un comunicado publicado hoy por Margalit Injury Lawyers.
Durante el proceso también se desvelaron otros escándalos como la manipulación deliberada de uno de los ensayos clínicos, la falsificación de firmas de pacientes en formularios de consentimiento y la destrucción de pruebas incriminatorias de experimentos ilegales con embriones de pacientes, de acuerdo al comunicado.
Asimismo, en la demanda colectiva se alegó que el 35% de los embriones considerados anormales por la prueba no invasiva defectuosa y que fueron destruidos eran en realidad normales y podrían haber dado lugar a un embarazo viable.
"Trágicamente, muchos pacientes vieron sus embriones clasificados erróneamente como anormales y no aptos para la transferencia como resultado de estas defectuosas pruebas de fecundación 'in vitro' de Monash y perdieron la oportunidad de tener hijos", dijo Michel Margalit, director principal de la forma de abogados en el comunicado.
Al comentar el acuerdo, Danielle Bopping, quien encabezó la demanda colectiva, explicó que espera que se logre "justicia para las mujeres y las familias cuyas vidas cambiaron irrevocablemente a causa de las prácticas comerciales de la empresa (Monash IVF)", según el comunicado de Margalit Injury Lawyers.
Bopping confía también en que salga a la luz el hecho de que la fertilización 'in vitro' en Australia se ha convertido en "una industria multimillonaria que no siempre antepone los intereses de sus pacientes", así como la falta de regulación en el trabajo técnico dentro de los laboratorios de estos lugares.
Tras conocerse el acuerdo, las acciones de Monash IVP, que mantiene su inocencia y asegura que el acuerdo se logró para evitar el proceso judicial, cayeron esta mañana un 11 % en la bolsa australiana ASX.
La industria de la fertilización 'in vitro' en Australia, dominado por Virtus Health, Monash IVF y Genea, generarán unos 515 millones de dólares (462 millones de euros) en 2024 en el país oceánico, según datos de la consultora de análisis de mercado IBIS World.
BD/