Una mujer palestina con su hijo inspecciona su tienda de campaña después del ataque israelí en Rafah. Foto: EFE
Ginebra|EFE|28|05|24|
Los heridos de los últimos ataques de las fuerzas israelíes en Rafah, en el sur de Gaza, incluidos los perpetrados contra campos de desplazados, han inundado los escasos servicios médicos en funcionamiento, mientras que cargamentos de suministros médicos siguen bloqueados en la frontera sin poder entrar al territorio palestino, dijeron hoy organismos de la ONU.
El director de Sanidad de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Akihiro Seita, explicó en Ginebra que se está haciendo todo lo posible para "estabilizar" a los heridos, vendarlos y evitar infecciones, ya que la capacidad de realizar cirugías complejas es muy limitada.
Decenas de personas han muerto en ataques perpetrados desde el domingo por Israel contra áreas repletas de tiendas de campaña donde se refugian los desplazados y muchos han resultado heridos, principalmente con quemaduras que requieren un tratamiento especializado para el que no hay personal ni suministros suficientes.
Este lunes, un bombardeo israelí en Rafah contra un edificio donde estaban dos jefes de Hamás generó un incendio en un campo de desplazados que estaba en una supuesta “zona segura”. Murieron 50 civiles, unos 25 de ellos niños y mujeres
En Rafah queda funcionando un solo hospital de manera parcial y operan otros cinco hospitales de campaña que no dan abasto para atender a los heridos, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La portavoz de la organización, Margaret Harris, confirmó que los suministros médicos escasean fuertemente y que desde que empezó hace tres semanas la incursión en Rafah solo han entrado tres camiones con ayuda de este tipo, mientras que hay sesenta que están a la espera de poder acceder a Gaza.
Asimismo, hay una falta acuciante de combustible, lo que obliga a tomar "decisiones muy difíciles" sobre qué servicio médico alimentar con electricidad con el escaso fuel con el que se cuenta.
Harris confirmó que desde la ofensiva sobre la ciudad de Rafah, adonde se habían desplazado más de un millón de gazatíes del norte de la Franja, se han paralizado también todas las evacuaciones médicas.
Unas 10.000 personas enfermas y heridas graves necesitan ser evacuadas de la Franja de Gaza para recibir el tratamiento que requieren. Se estima que un número indeterminado de éstas mueren a la espera de recibir de Israel la autorización de salida.
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