El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, que ha sido un firme defensor de Israel durante décadas, dijo que “las imágenes de cuerpos carbonizados, incluidos niños, del ataque aéreo en Rafah son insoportables”.
El ataque israelí mató quemadas a unas 50 personas, la mitad mujeres y niños/EFE
Brújula Digital|Agencias|27|05|24|
La muerte de 50 civiles en Rafah, unos 25 de ellos niños y mujeres, debido a un ataque israelí, causó repudio internacional y aumentó el ya pronunciado aislamiento de ese país. Decenas más, muchos de ellos niños, quedaron con graves quemaduras.
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que “estas operaciones deben detenerse” en una publicación en X (antes Twitter). “No hay zonas seguras en Rafah para los civiles palestinos. Pido el pleno respeto del derecho internacional y un alto el fuego inmediato”, escribió según la agencia Associated Press.
La referencia a “zonas seguras” se debe a que los muertos estaban en un campamento supuestamente en un área en la que Israel no atacaría.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, que ha sido un firme defensor de Israel durante décadas, dijo que “las imágenes de cuerpos carbonizados, incluidos niños, del ataque aéreo en Rafah son insoportables”.
“Las circunstancias exactas deben aclararse, y la investigación anunciada por el Ejército israelí debe ahora llegar rápidamente”, agregó el Ministerio. “La población civil debe estar mejor protegida”.
El Consejo de Seguridad Nacional de EEUU dijo en un comunicado que las “imágenes devastadoras” del ataque en Rafah “son desgarradoras”. Agregó que EEUU estaba trabajando con el Ejército israelí y otros para evaluar lo sucedido y ayudar a las familias de las víctimas.
Qatar, un mediador clave en los intentos de asegurar un alto el fuego y la liberación de rehenes en manos de Hamas, dijo que el ataque en Rafah podría “complicar” las conversaciones, agregó AP.
Las negociaciones, que parecían reiniciarse el domingo, han fracasado repetidamente debido a la demanda de Hamas de una tregua duradera y la retirada de las fuerzas israelíes, términos que los líderes israelíes han rechazado públicamente.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo el lunes que la comunidad internacional enfrenta el dilema de cómo puede “hacer cumplir la implementación” de la orden de la Corte Internacional de Justicia de la semana pasada que demandó a Israel detener de inmediato su ofensiva en Rafah.
La CIJ es una rama de las Naciones Unidas, pero no tiene un mecanismo para hacer cumplir sus órdenes.
La principal funcionaria legal del Ejército israelí, la general de división Yifat Tomer-Yerushalmi, dijo que las autoridades estaban examinando el ataque en Rafah y que el ejército lamenta la pérdida de vidas civiles, informó EFE.
El ataque israelí contra supuestos militantes de Hamás incendiaron por error, dijeron las autoridades de Israel, las carpas de un campamento que albergaba a palestinos desplazados y, según funcionarios locales, mató al menos a 50 personas, varios de ellos niños. La zona era considerada por el Ejército israelí como una “zona segura”, dijo Associated Press.
Primero se habló de 45 muertos, pero la oficina británica de la ONG Action Aid dijo que los muertos son por lo menos 50, 25 de los cuales son mujeres y niños, expresó, según la cadena ABC.
Hablando en una conferencia de abogados israelíes, Tomer-Yerushalmi dijo que Israel ha iniciado 70 investigaciones contra soldados y otros uniformados en incidentes que despertaron sospechas de violaciones del derecho internacional, incluidas las muertes de civiles y de reclusos bajo custodia israelí.
Israel ha mantenido durante mucho tiempo que tiene un poder judicial independiente capaz de investigar y procesar abusos. Pero los grupos de derechos humanos dicen que las autoridades israelíes rutinariamente no investigan completamente la violencia contra los palestinos y que incluso cuando los soldados son responsabilizados, el castigo suele ser leve, dijo AP.
Israel ha negado las acusaciones de genocidio presentadas contra ella por Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia. La semana pasada, el tribunal ordenó a Israel detener su ofensiva en Rafah.
Por separado, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional pidió órdenes de arresto contra Netanyahu y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, así como contra tres líderes de Hamas, por presuntos crímenes relacionados con la guerra. La CPI solo interviene cuando concluye que el estado en cuestión es incapaz o no está dispuesto a procesar adecuadamente tales crímenes.
Hamas desencadenó la guerra con su ataque del 7 de octubre en Israel, en el que militantes palestinos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron alrededor de 250 rehenes. Hamas aún retiene a unos 100 rehenes y los restos de alrededor de 30 más después de que la mayoría de los demás fueran liberados durante un alto el fuego el año pasado. En contrapartida, han muerto 36.000 palestinos, dos tercios de ellos niños o mujeres.
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