Queiroz- Galvao no idónea para construir obras públicas en Brasil

Brújula Digital|31|01|20

La empresa brasileña Queiroz -Galvao fue calificada como “no idónea”, por la Contraloría General de Brasil, para suscribir contratos públicos, adjudicarse nuevos contratos ni licitaciones con la administración pública de su país por un periodo inicial de dos años, que puede ser prorrogado, decisión sustentada en su vinculación en “actos de corrupción”.

De acuerdo al reporte de prensa proveniente de la vecina nación, la determinación  fue adoptada por el titular de la Contraloría General de la Unión, ministro Wagner de Campos Rosario y que fue publicada en el Diario Oficial y se sustenta en los procesos que demostraron la participación de Queiroz-Galvao en hechos investigados dentro del caso Lava Jato.

La decisión explicó el Contralor de Brasil, “fue adoptada debido a que la constructora actuó en defensa de intereses oscuros y particulares, de forma concertada y engañosa, para frustrar, desviar y defraudar licitaciones de Petrobras (petrolera estatal) en complicidad con otras empresas”.

Queiroz-Galvao en Bolivia

La constructora brasileña se adjudicó en Bolivia la construcción de la carretera de 433 kilómetros entre las ciudades de Potosí y Tarija, proyecto que contó con el financiamiento del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y que se inició el año 2004, se interrumpió en septiembre de 2007, la empresa brasileña no terminó la obra y en 2009 con aquiescencia de las autoridades del gobierno de Evo Morales, la cedió sin licitación a su coterránea OAS, que concluyó la construcción en julio de 2013.

La decisión de Queiroz-Galvao obedeció a denuncias sobre la existencia de fisuras en 97 kilómetros de la carretera ya construidos y la decisión de la Administradora Boliviana de Carretera (ABC) de exigir a la empresa contratista la reparación de las deficiencias, aspecto fue rechazo por Queiroz-Galvao, que en cambio derivó  en la recisión del contrato de construcción en 2007.

La empresa brasileña entabló un laudo arbitral por la recisión de contrato contra el ex Servicio Nacional de Caminos (SNC), proceso en el que le ganó al Estado boliviano, 17 millones de dólares que el Gobierno de Morales aceptó pagar de acuerdo al fallo del laudo y acordó que la empresa contratista, continúe la construcción de la ruta.

Los acuerdos entre el Gobierno de Bolivia y Queiroz-Galvao para la continuidad de las obras de construcción de las carreteras Potosí-Tarija y Potosí-Villazón, estuvieron referidas a la autorización para la cesión del contrato a la empresa brasileña OAS, al mantenimiento del presupuesto inicial del proyecto de 226 millones de dólares para la entrega «llave en mano”, la ampliación del plazo de construcción en cuatro meses, y según la entonces presidenta de la ABC, Patricia Ballivián, ”la no observación de los trabajos realizados y certificados por Queiroz-Galvao, a excepción de las losas fisuradas que serían reparadas sin costo adicional para la entidad de caminos.

En virtud del acuerdo, Bolivia retiró las sanciones a Queiroz-Galvao, autorizó la transferencia del contrato a OAS, empresa reparó las fisuras que dejó la obra de Quieroz-Galvao en la carretera Potosí-Tarija y entregó la obra “llave en mano” en 2013; además en julio de 2007 se benefició con la adjudicación de la construcción de la carretera Potosí-Uyuni de 199 kilómetros con  una inversión de 108,1 millones de dólares.