Jubileo: dos millones de bolivianos corren el riesgo de volver a la pobreza por la pandemia

Brújula Digital|25|07|21|

Dos millones de bolivianos corren el riesgo de volver a la pobreza por la crisis económica que se agravó por la pandemia, lo cual debería obligar al Gobierno a privilegiar políticas públicas que emerjan de un reencuentro entre los bolivianos en lugar de atizar la confrontación, afirmó Juan Carlos Núnez, director de la Fundación Jubileo.

“Ante la crisis, las industrias extractivas como la minería vuelven a tomar protagonismo para reactivar la economía y generar empleos sin tomar en cuenta los daños a la gente y la vida de las comunidades, por falta de una visión integral que mitigue los impactos ambientales generadas por el modelo extractivista que marcó el desarrollo del país desde la colonia”, explicó Núñez en entrevista con Brújula Digital.

En su análisis, en el país y el modelo económico implantado desde el Gobierno "hay una enfermedad del crecimiento económico", sin pensar en la sostenibilidad y en la sustentabilidad. 

"Lo dice la Cepal, hay gente que mejoró sus condiciones, gracias a un periodo de bonanza  y que frente a la crisis por el modelo de desarrollo que se implementó y sumada a la pandemia estamos hablando de que 200 millones de personas que volverán a la pobreza porque no se atendió de manera multidimensional sus necesidades", dijo.

"Vamos a tener gente que volverá a la pobreza, eso es muy grave, porque el modelo que se ha planteado ha fracasado, en Bolivia va a ser bien concreto, tendremos casi dos millones de personas que están en ese nivel  de riesgo, si no hay medidas urgentes", señaló. 

Citó que el Papa Francisco habla de la ecología integral, es decir, no solo del medioambiente, sino también de la persona. 

De acuerdo al Banco Mundial (BM), se estima que la pandemia del Covid-19 empujará a entre 88 millones y 115 millones de personas a la pobreza extrema este año, mientras que la cifra total llegará a los 150 millones para 2021, según la gravedad de la contracción económica.

“Si bien la emergencia sanitaria nos está empujando a buscar salida en la minería, es preciso buscar alternativas. Debimos hacerlo hace mucho tiempo sobre toda durante la bonanza de buenos precios de las materias primas”, opinó.

De acuerdo con datos oficiales del Gobierno, el crecimiento económico del primer cuatrimestre es de 5,3%, y el proyectado es del 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, que estará impulsado por la recuperación de la minería, hidrocarburos y construcción.

Estos temas y otros de la agenda social del país serán debatidos y abordados por la “sociedad civil” rumbo a la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe promovida por el episcopado boliviano rumbo a un encuentro continental auspiciado por la Iglesia Católica a celebrarse en México en noviembre de este año.

“El continente vive una realidad que ha cambiado con la pandemia. La economía está en crisis, la democracia se ha debilitado, las contradicciones sociales se agravaron; la pobreza y las desigualdades se profundizan y gana terreno la confrontación y la violencia en nuestras sociedades”, dijo el responsable de la Fundación Jubileo.

Según Núñez en el país hay la enfermedad del crecimiento económico basado en cifras, más que en un desarrollo integral y verdadero.

La Iglesia Católica está camino a la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe; por ello, desarrolla un proceso de escucha que permita una amplia participación de creyentes o no, pero convencidos de que es necesario buscar construir un mundo mejor.

En ese contexto se desarrolló  el foro “Minería, destrucción del hábitat y desarrollo humano: el cuidado de la casa común y de sus criaturas” con importantes conclusiones generadas por expertos y sociedad civil.

BD