Se agrava la caída de las exportaciones de gas: en el 2024 bajaron un 20% y al primer cuatrimestre de 2025 se desploman en 37%

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La industria gasífera boliviana enfrenta una doble caída crítica en lo que va de 2025. Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones de gas natural sufrieron una disminución del 20,3% entre enero y noviembre del 2024; y una aún más severa del 37% entre enero y abril, lo que confirma el declive sostenido del sector en medio de un panorama internacional incierto y una estructura energética interna cada vez más dependiente del consumo local.

El reporte más reciente del INE detalla que, en el primer cuatrimestre de 2025, las exportaciones de gas sumaron 375,5 millones de dólares, muy por debajo de los 595,8 millones registrados en el mismo periodo de 2024. Esta diferencia representa una pérdida de 220,3 millones de dólares en apenas cuatro meses, intensificando la tendencia a la baja ya evidenciada al inicio del año.

La alerta se encendió a inicios de este año, cuando el INE reportó que las exportaciones de hidrocarburos entre enero y noviembre de 2024 habían cerrado en 1.500,5 millones de dólares, marcando una caída del 20,3% respecto a los 1.883,1 millones generados en 2023. Aunque el dato no abarcaba todo el año, reflejaba una desaceleración que ahora se confirma y profundiza con los datos del primer cuatrimestre de 2025.

La pérdida del mercado argentino, que cesó sus compras tras alcanzar autosuficiencia energética, dejó a Brasil como el único destino del gas boliviano. Esto redujo considerablemente el volumen exportado, limitando las posibilidades de recuperación inmediata.

Contexto geopolítico adverso

El desplome en los ingresos por gas se produce mientras persiste una fuerte volatilidad en los precios del petróleo a nivel global, debido al conflicto geopolítico entre Irán, Israel y Estados Unidos. Esta situación complica aún más las condiciones para países productores como Bolivia, que dependen de mercados externos cada vez más restringidos.

El gobierno apuesta por la implementación del “Plan de Reactivación del Upstream” (PRU 2021–2025), que busca revitalizar la exploración y producción de gas, con respaldo de la administración brasileña. Sin embargo, los resultados de este plan aún no se traducen en una reversión visible de la tendencia actual.

BD/RED