El Ministerio de Economía aseguró que la calificadora no tomó en cuenta el bajo endeudamiento y las acciones para fortalecer la economía. Moody’s advirtió un alto riesgo de crisis de balanza de pagos.
Brújula Digital|18|04|25|
Tras la reciente decisión de la calificadora Moody’s de rebajar la nota crediticia de Bolivia de Caa3 a Ca, el Ministerio de Economía cuestionó los criterios utilizados por la agencia y aseguró que la evaluación no refleja con precisión la situación económica del país.
“El Gobierno Nacional considera que la rebaja no toma en cuenta aspectos clave como la reducción de la deuda externa y las medidas para preservar la estabilidad”, señala un comunicado difundido por el Ministerio de Economía.
Moody’s justificó su decisión argumentando que Bolivia atraviesa un periodo de “gobernanza muy débil”, lo que ha incrementado el riesgo de una crisis de balanza de pagos y un posible default soberano. Según el reporte de la calificadora, el país se enfrenta a la difícil disyuntiva de priorizar entre el pago de intereses de la deuda externa o la importación de bienes esenciales como el combustible, todo esto mientras mantiene un tipo de cambio fijo.
Frente a ello, el Ministerio recordó que Bolivia mantiene su nivel más bajo de endeudamiento externo desde 2017. A febrero de 2025, esta deuda representa el 24,4% del Producto Interno Bruto (PIB). “Es una muestra de que el país ha demostrado históricamente su responsabilidad con el pago de sus obligaciones externas”, afirmó el Ministerio de Economía y Finanzas Publicas.
A pesar de la baja en la calificación, Moody’s mantiene una perspectiva estable para Bolivia. Esto implica, según el Ministerio, que el perfil crediticio del país aún tiene margen de contención ante escenarios adversos.
La calificadora también advirtió que los problemas de acceso a recursos externos están relacionados con la falta de aprobación de 14 créditos por $us 1.505 millones en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), situación que, según el Gobierno, dificulta la liquidez del Estado. Sin embargo, desde el Ejecutivo se aseguró que se están haciendo gestiones para superar este bloqueo legislativo.
Otro punto que, según el Gobierno, no fue debidamente considerado por Moody’s es el respaldo de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB), que alcanzaron más de $us 2.300 millones al primer trimestre del año, respaldadas por activos como el oro.
Además, el Ejecutivo cuestionó que no se tomaran en cuenta los esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles importados, como la operación de la planta FAME 1 en Santa Cruz, la pronta inauguración de la planta FAME 2 en El Alto y el proyecto de diésel renovable HVO. A ello se suma el Plan de Reactivación del Upstream, vigente desde 2021, que ha permitido el desarrollo del campo gasífero Mayaya en el norte de La Paz.
En su evaluación, Moody’s también expresó preocupación por los muy bajos niveles de reservas líquidas de divisas, que cayeron de $us 316 millones en mayo de 2024 a cerca de $us 50 millones en diciembre del mismo año. Esta disminución representa menos del 1% del PIB y contrasta con los $us 13.200 millones (40% del PIB) que el país tenía en 2014.
Pese al complejo panorama, el Ministerio de Economía reiteró su compromiso con la estabilidad: “El Gobierno Nacional continuará trabajando por preservar la estabilidad económica en el marco de la soberanía nacional y en defensa del derecho del pueblo boliviano a subsidios esenciales como los alimentos y los carburantes”.
BD/ML