El debate económico entre Keynes (estatismo) y Hayek (libre mercado) marca las elecciones de agosto 2025 en Bolivia, tras 19 años de modelo estatista y 21 previos de libre mercado. ¿Continuidad, cambio o un mix?
Brújula Digital|23|01|25|
Hugo Siles Espada
El debate económico del siglo XX se libró en la década de los 30 entre John Maynard Keynes, de ideas estatistas, y Friedrich Hayek, de ideas de libre mercado. En Bolivia el debate y experiencia de Estado Vs. mercado recobró fuerza y en agosto de 2025 saldrá de las urnas el ganador.
Ya van 19 años, entre 2006 y 2025, de primacía del modelo económico estatista denominado “economía social, comunitario y productivo”, tras 21 años anteriores de énfasis en el modelo de libre mercado entre 1985 y 2006. Dos recientes ciclos de la economía boliviana de revolución o quiebre estructural paradigmático. El Dr. Paz Estenssoro afirmaba con aplomo: “Los cortos plazos” en Bolivia duran en torno a los 20 años.
En agosto de 2025 se llevarán adelante las elecciones nacionales presidenciales, en las que el debate de fondo previo y posterior será la continuidad del modelo de economía estatista o la primacía del modelo de libre mercado. Los 17 precandidatos presidenciales deberán señalar cuál de ambos modelos económicos seguirán u optarán por la tercera vía, un mix de ambos.
El debate de fondo será la continuidad o profundización del modelo de economía estatista, en el que el Gobierno es el que determina el precio y la cantidad de los factores productivos en los mercados. En el modelo estatista, el Gobierno regula y determina los precios de los factores productivos (tierra, mano de obra, capital, tecnología). Así, el precio del dinero en el sistema financiero (tasa de interés de vivienda social y productivo) es regulado por el Ministerio de Economía, el precio de la gasolina/diésel y el tipo de cambio son regulados por el Gobierno, la tarifa de la comisión bancaria para remisión de divisas al exterior es regulada por ASFI, al igual que el precio de la mano de obra (salario mínimo vital) determinada por decreto supremo y el precio de los principales productos estratégicos de la canasta familiar son establecidos por el Gobierno: Pan, azúcar, harina, electricidad, etc. La regulación de precios significa para el Gobierno una subvención que, a su vez, implica un gasto fiscal que se traduce en déficit fiscal con el consiguiente endeudamiento estatal para cubrirlo.
Por su parte, por la variable cantidad, una economía estatista implica limitaciones, control o regulación de los mercados por el Gobierno. Por ejemplo, regulación del mercado laboral (imposibilidad de retiro de personal), regulación del mercado interno y externo como son las restricciones a las exportaciones, regulación de un porcentaje de créditos bancarios para vivienda y producción, obligatoriedad de reinversión de utilidades bancarias, determinación de los volúmenes de gasolina y diésel, ley de empresas sociales si la empresa privada ingresa en problemas financieros, etc.
Una economía estatista implica un Gobierno regulador, empresario (más de 170 empresas públicas en funcionamiento y/o en curso), banquero (BDP-Banco Unión), cobrador de impuestos, fiscalizador, juez de diferencias público/privadas, vendedor de bienes y servicios (Emapa), etc.
En la otra esquina, se encuentra la economía de libre mercado, esto es, flexibilidad en la determinación de los precios de los factores productivos producto del libre juego de la oferta y la demanda. Así por ejemplo, la tasa de interés, salario, precio del tipo de cambio, gasolina/diésel, precio de productos de la canasta familiar, etc. son determinados por el mercado. Es el mercado quién determina el precio de los factores productivos y los volúmenes de productos en el mercado. Precio y cantidad los determina el mercado.
Por su parte, los mercados (cantidad) también son desregulados y librados a la oferta y demanda. Así por ejemplo, se establece libertad de comercialización en el mercado interno y externo, libre exportación de bienes y servicios, libre importación y exportación de diésel y gasolina por privados, libre determinación de los volúmenes de créditos por los agentes financieros, etc.
El agente central de este modelo de economía libre de mercado es el sector privado dejando al Gobierno en el rol de regulador. En ese sentido, tiene primacía la propiedad privada, el dejar hacer dejar pasar y la configuración de una institucionalidad adecuada para la iniciativa privada.
El ordenamiento jurídico, la institucionalidad, la política económica en consecuencia responde a uno u otro modelo. Por ejemplo, se configura una ley de inversiones, de impuestos, política salarial, presupuesto general del Estado, política exterior, etc. acorde al modelo económico determinado.
La tercera vía es una combinación entre economía estatista y de libre mercado.
Jorge Quiroga, Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina, Branko Marinkovic, Félix Patzi, Luis Arce, Andrónico Rodríguez y el resto de 10 precandidatos presidenciales deberán elegir entre Keynes Vs. Hayek (o un mix) de cara a las elecciones de agosto de 2025.
Hugo Siles Espada es economista.