El IBCE identifica a la sequía, la toma ilegal de tierras y la falta de combustible como los causantes del descenso.
EFE|22|11|24|
La sequía, la toma ilegal de tierras y la falta de combustible causaron que la exportación de soya en Bolivia cayera hasta septiembre de este año en más de 500 millones de dólares, informó el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.
"Significa el derrumbe de la soya que ha caído en 523 millones de dólares y 708 mil toneladas, explicadas principalmente por la sequía, por los bajos precios a nivel internacional, las dificultades de acceso al diésel en su momento, pero también por causa de los avasallamientos", dijo Rodríguez, este jueves.
Preocupación por el descenso
El IBCE reportó además que las exportaciones en general cayeron en más de 1.600 millones de dólares, situación que hará que el impacto a fin de año sea mayor.
El descenso millonario de la exportación de esta oleaginosa preocupa, tomando en cuenta que en Bolivia es considerado como el principal cultivo comercial y de exportación.
En 2023, según datos del IBCE, la exportación de soya generó divisas por más de 1.750 millones de dólares por 3,2 millones de toneladas.
Piden reactivar el sector agropecuario-agroindustrial
"Urge reactivar al sector agropecuario-agroindustrial que, junto al forestal-maderero son los dos únicos que pueden reaccionar a corto plazo para invertir, producir y exportar más, pero si no hay seguridad jurídica en el campo, será imposible lograrlo por lo que podrían venir días muy difíciles para el país", manifestó el gerente del IBCE.
La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) de Bolivia ya había alertado que la soberanía alimentaria del país está en riesgo debido a la falta de combustible, lo que impide realizar trabajos de cosecha y de transporte de productos a diferentes regiones.
Crisis por falta de combustibles
La escasez de combustible es un problema que se mantiene hace meses en el país, pero en las últimas semanas la falta de diésel puso en alerta a varios sectores, como el transporte pesado y los agricultores, que utilizan este combustible cada día.
La sequía que golpeó a Bolivia causó una pérdida de 800 mil toneladas de soya, según un reporte de abril de este año, cuya consecuencia es ahora el descenso en la exportación.
Toma de tierras
La otra causa de la caída de la exportación de la soya es la toma de tierras, que desde 2023 ha ido subiendo particularmente en el oriente de Bolivia, con grupos organizados y armados que toman con violencia predios privados o fiscales para asentarse de forma indefinida.
"Cuando se avasalla un predio productivo donde se siembra soya, en realidad no solamente se afecta a la producción de este grano, sino también, a los cultivos de rotación con la soya como son el trigo, maíz, sorgo, girasol, chía y la propia soya de invierno que se utilizará luego como semilla", explicó Rodríguez.
"La afectación es muy grande, pudiendo comprometer no solo la agroexportación, sino también, la seguridad alimentaria, por la merma de forraje para la producción de carnes”, añadió.
Bolivia registró un déficit comercial de 329 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2024, lo que supera en un 429 % el déficit comercial de 62 millones de dólares registrado en el mismo periodo de 2023, reportó el martes en IBCE con cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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