De construirse, sería una de las infraestructuras más costosas jamás emprendidas en América Latina, con una inversión estimada de entre 10 y 14 mil millones de dólares.
Brújula Digital|16|11|24|
La idea de construir el Corredor Ferroviario Bioceánico Central, una de las mayores iniciativas de infraestructura en América Latina, volvió a mencionarse tras una década de silencio.
El presidente chino, Xi Jinping, afirmó que China está dispuesta a trabajar con Perú para construir un nuevo corredor marítimo-terrestre entre China y América Latina, con el nuevo puerto de Chancay como punto de partida.
Xi realizó estas declaraciones tras reunirse con la presidenta peruana, Dina Boluarte, y añadió que el corredor, que conectaría el Camino Inca con la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, “abrirá un camino de prosperidad común y felicidad para Perú y otros países de América Latina y el Caribe”, dijo Xi según la agencia china Xinhua.
El corredor promete transformar el comercio regional al conectar los océanos Atlántico y Pacífico mediante una red ferroviaria de 3.755 kilómetros que atravesaría Brasil, Bolivia y Perú.
De construirse, sería una de las infraestructuras más costosas jamás emprendidas en América Latina, con una inversión estimada de entre 10 y 14 mil millones de dólares, dijo el diario peruano La República.
Este megaproyecto, impulsado por una inversión millonaria liderada por China a través de Cosco Shipping Ports, tiene el objetivo de optimizar el transporte de carga internacional y fortalecer los lazos comerciales entre Asia y Sudamérica, agregó ese periódico.
Hace una década, el expresidente Evo Morales propuso en este proyecto, que en la parte boliviana debía incluir al empresario paraguayo-venezolano Carlos Gill, que es propietario de los ferrocarriles oriental y occidental de Bolivia. La idea fue desechada debido a sus altos costos y la dificultad geográfica de atravesar Bolivia con un ferrocarril.
El país, ubicado en el corazón del corredor, desempeñaría un papel estratégico en este ambicioso plan. Sin embargo, los estudios iniciales señalaron que los costos son muy elevados como para hacer viable el proyecto.
La infraestructura permitiría al país un acceso ferrocarrilero al océano Pacífico. Con esta conexión, Bolivia no solo podría reducir costos de exportación, sino también ampliar su capacidad logística para exportar productos clave como minerales, gas, soya y otros recursos naturales hacia mercados asiáticos altamente demandantes.
Idea original de 2013
La idea del Corredor Ferroviario Bioceánico se planteó inicialmente en 2013 durante una visita del presidente chino Xi Jinping a Sudamérica. Sin embargo, fue en 2023 cuando el proyecto adquirió un nuevo impulso tras un acuerdo entre los presidentes de Bolivia y Brasil, Luis Arce y Lula da Silva, quienes reafirmaron su compromiso de cooperación para desarrollar este enlace ferroviario.
En el caso de Bolivia, el corredor ingresaría por Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz, y serviría como una vía clave para conectar la producción boliviana con el puerto peruano de Ilo, destino final antes de que las mercancías sean enviadas a Asia.
Este corredor reduciría significativamente los tiempos de transporte y los costos logísticos en Sudamérica, posicionándose como una alternativa estratégica al Canal de Panamá.
Para China, el acceso a un corredor ferroviario que conecte los dos océanos ofrece una ventaja geopolítica al reducir tiempos y costos de transporte hacia Sudamérica. Bolivia, en este contexto, se perfilaría como un aliado estratégico que facilitará la consolidación del corredor y, al mismo tiempo, se beneficiará del impacto económico positivo de la inversión china en la región.
BD/RPU
Crédito: Cinco Días
@brjula.digital.bo