El presidente Luis Arce en un evento anterior. Foto: RRSS
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El presidente Luis Arce anunció que la escasez de combustible en Bolivia, que persiste desde hace varios meses y se agravó en las últimas semanas, empezó a resolverse con la distribución de gasolina. Indicó que entre hoy y mañana habrá "resultados importantes" para el caso del diésel.
“Hemos resuelto el tema de la gasolina, falta resolver el tema del diésel. Entre hoy y mañana ustedes ya van a ver resultados importantes, también, hemos estado trabajando arduamente para ello y creo que estamos llegando a resultados positivos para la población”, indicó el mandatario durante un acto por el aniversario de la Federación Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca (Futpoch).
El Presidente también informó que el suministro de combustible se regularizará por completo a partir de la siguiente semana y destacó la necesidad de garantizar la disponibilidad de diésel para apoyar las actividades productivas del país. “Hay que sembrar, hay que producir y estamos conscientes de que enfrentamos problemas y no nos escapamos, nosotros enfrentamos y solucionamos los problemas”, subrayó.
La falta de diésel causó que se formen filas largas en surtidores, con transportistas que incluso deben dormir en sus vehículos mientras esperan abastecerse. A esto se suman las preocupaciones de los productores agrícolas, quienes advierten que la escasez pone en riesgo la cosecha de invierno y la siembra de verano, comprometiendo la seguridad alimentaria del país.
La crisis de combustible, agravada por los recientes bloqueos de caminos en Cochabamba liderados por seguidores del expresidente Evo Morales, también impactó en el alza de precios de alimentos básicos. Según Arce, los bloqueos de 24 días generaron una pérdida económica de más de 2.200 millones de dólares y complicaron la distribución de combustibles y productos esenciales.
No obstante, el Mandatario aseguró que la situación está mejorando. “Estamos restableciendo, poco a poco los precios están entrando a la normalidad, ese es un avance que tenemos. Mañana, seguramente nuestras amas de casa van a sonreír cuando vayan a los mercados y vean que los precios están mejor que antes y van a seguir mejorando porque este proceso es paulatino”, afirmó.
En respuesta a la crisis, el Gobierno aprobó un decreto que permite la importación y comercialización de diésel y gasolina por parte de sectores privados durante un año. Esta medida busca aliviar la presión sobre los surtidores y garantizar el abastecimiento en todo el país.
Arce destacó que, a pesar de los desafíos, Bolivia avanza hacia la recuperación de la normalidad: “Poco a poco, el país, luego de 24 días de bloqueo, está ingresando a eso que tanto ansiamos los bolivianos, la normalidad de las actividades, la paz, la tranquilidad, que nos dejen trabajar”.
Sin embargo, reconoció que los productos importados seguirán siendo más caros debido a los costos internacionales, lo que limita la capacidad del Gobierno para intervenir en su precio. Mientras tanto, sectores como el transporte internacional y las estaciones de servicio privadas se mantienen en emergencia, advirtiendo que podrían declararse en quiebra si la situación no mejora rápidamente.
BD/RED
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