Arce promete que, al liberar al país de la subvención, “se podrán realizar todas las obras que el pueblo pida”

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El presidente Luis Arce aseguró que la eliminación de la subvención a los hidrocarburos permitirá al gobierno destinar más recursos a la construcción de infraestructura y servicios esenciales básicos. Durante su discurso en el municipio de Sapahaqui, destacó que la liberación de estos recursos permitirá emprender varios proyectos de desarrollo que incluyen la construcción de carreteras, puentes, escuelas y hospitales.

“El objetivo es que, si logramos liberar los recursos que actualmente se destinan a subvencionar el diésel y la gasolina, podremos hacer todo lo que el pueblo boliviano nos pida”, afirmó Arce.

“Lo que sí es cierto es que iremos en sintonía con lo que está ocurriendo en el planeta. Necesitamos estos recursos para construir más puentes, más carreteras, más escuelas y hospitales. Hay tantas cosas por hacer que no podemos continuar dedicándonos solo a subvencionar los combustibles”, agregó.

La semana pasada, el presidente propuso un referendo con cuatro preguntas que consultarán a los bolivianos sobre la posibilidad de levantar la subvención a los hidrocarburos. Esta medida surge en un contexto de escasez de dólares y carburantes en el país, lo que ha provocado un aumento continuo en los precios de alimentos y otros insumos.

Arce subrayó la importancia de permitir que el pueblo decida sobre esta cuestión: “Si liberamos los recursos, podremos llevar a cabo todo lo que el pueblo boliviano demande. Este es un tema para debatir y discutir, y dejaremos la decisión en manos del pueblo a través del referendo en diciembre, que respetaremos”.

El presidente también hizo un llamado a las autoridades locales para que controlen la especulación de precios que actualmente afecta a la población. “Lamentamos la especulación de precios que estamos viendo y exhortamos a los alcaldes a cumplir con su responsabilidad de controlar y combatir este problema”, agregó.

Arce destacó que el alza en el precio del petróleo a nivel mundial, que ha pasado de 40 dólares por barril en la década pasada a 80 dólares en la actualidad, ha incrementado el costo de los combustibles.

“Ecuador ya levantó la subvención y ahora subvenciona solo el diésel. Por eso proponemos al país debatir el problema de la subvención. Los recursos utilizados para subvencionar la gasolina son de todos nosotros, y queremos que el pueblo decida si levantamos esta subvención de manera gradual para minimizar el impacto en la economía”, concluyó Arce.

BD/LE