Los acuerdos fueron firmados en Santa Cruz en el marco de la visita a Bolivia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Junto con el mandatario arribaron ministros, otras autoridades de su gobierno y unos 100 empresarios brasileños.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Bolivia, Luis Arce, se saludan luego de la firma de los documentos. Foto: EFE
Brújula Digital|10|07|24|
El exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) Gabriel Espinoza comenta que los acuerdos suscritos este martes por los gobiernos de Brasil y Bolivia en materias de lucha contra el narcotráfico, trata de personas, salud y energía, entre otros temas, son los más importantes de la última década para el país.
Recordó que en los últimos años Bolivia ha tenido acercamientos y suscrito convenios con Irán, un país con el “que tenemos poca relación”, y Rusia, que enfrenta serios “problemas económicos” debido a la invasión de Ucrania, además de las restricciones impuestas por sanciones internacionales.
“Evidentemente los acuerdos que se han firmado con Brasil en las últimas horas son sin duda alguna los más importantes que habíamos registrado en los últimos al menos 10 años”, afirmó.
Los acuerdos fueron firmados en Santa Cruz en el marco de la visita a Bolivia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Junto con el mandatario arribaron ministros, otras autoridades de su gobierno y unos 100 empresarios brasileños.
“El ingreso de Bolivia al Mercosur y estos acuerdos que se han firmado con Brasil en las últimas horas son sin duda alguna los más importantes que hemos tenido en la última década”, reiteró Espinoza.
Luego de la firma de los acuerdos, ambos mandatarios coincidieron que ahora comienza una “nueva era” en la relación entre Bolivia y Brasil.
Arce destacó que la relación que estuvo enmarcada por el gas da un paso hacia otras áreas y Lula da Silva señaló que todo se da en el marco de la integración.
Oportunidades
Espinoza consideró que Brasil está avanzando en la captación de capitales para convertirse en la plataforma de electrificación del continente, lo cual crea oportunidades estratégicas entre ambos países. Bolivia, con sus grandes reservas de litio, y Brasil, con su capacidad industrial, pueden beneficiarse mutuamente.
“Si bien no se puede competir por volumen con las manufacturas brasileras, Bolivia tiene una serie de productos que podrían aprovechar, primero, la alta inversión que podría llegar desde Brasil y, segundo, la capacidad de gestión y la apertura de mercados que se puede lograr a partir de la asociación con Brasil para sectores, por ejemplo, como el del café, donde evidentemente no atacamos mercados de consumo masivo, pero sí podemos, por ejemplo, atender demanda de segmentos que están dispuestos a pagar altos valores por los productos que salen desde Bolivia”, añadió.
Lo mismo aplica a la cadena vitivinícola, la carne y la soya, siempre y cuando Bolivia pueda absorber la tecnología y la capacidad de gestión de Brasil.
Sin embargo, resaltó que estos acuerdos no significan que el país saldrá rápidamente de la crisis económica en la que se encuentra, ya que esta no se relacionada únicamente con posibles acuerdos comerciales con un solo país, sino que también involucra factores estructurales como los precios y la subvención de los hidrocarburos, las tasas de interés y el tipo de cambio. Estos factores están más vinculados a la política económica interna que a la capacidad de establecer relaciones con otros países.
“Los acuerdos que se han firmado con Brasil van a tener impacto en el mediano y largo plazo, siempre y cuando las autoridades bolivianas, quienes diseñen la política económica, hagan la tarea y permitan la adecuación de una serie de normas, tributaria, aduanera, impositiva, laboral, para que Bolivia pueda retomar la competitividad que ha venido perdiendo en los últimos años”, afirmó Espinoza.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que, si bien estos acuerdos son "positivos" y abren oportunidades, también presentan grandes retos para el sector público y privado.
Coincidió con Espinoza al señalar que estos acuerdos no resolverán la crisis, ya que “se necesitan medidas estructurales, sobre todo en el ámbito fiscal, generar estabilidad política y social en el país, y un reajuste importante en su modelo económico”.
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