|ANÁLISIS|El oro blanco de Bolivia: la necesidad de la meritocracia|Ibeth Callisaya|

Brújula Digital|02|07|24|

Ibeth Callisaya

La Empresa de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) fue creada mediante la Ley N° 928 el 27 de abril de 2017, con el objetivo de desarrollar la industrialización de los recursos evaporíticos de los salares y las lagunas de Bolivia. Desde su nacionalización en 2008, la YLB ha sido objeto de debate y escrutinio tanto a nivel nacional como internacional. Si bien la intención detrás de la nacionalización fue promover un mayor control estatal sobre los recursos naturales y redistribuir la riqueza entre la población boliviana, los desafíos han sido abundantes. La falta de experiencia en la producción de litio y el llamado a la meritocracia se sitúan en el centro del debate de este artículo.

El litio, conocido como el oro blanco, ha sido durante mucho tiempo una promesa de desarrollo económico y de maximización de recursos naturales. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Empresa de Yacimientos de Litio Bolivianos, la industrialización de este recurso avanza a paso lento, dejando preguntas sobre la capacidad del gobierno para llevar a cabo este proceso. Han pasado 18 años del gobierno del MAS y aún nos encontramos en etapas de pruebas piloto.

Bolivia enfrenta una serie de desafíos que obstaculizan el progreso del desarrollo de la industrialización del litio. La falta de experiencia en sectores cruciales en la extracción del litio ha sido un obstáculo significativo para el desarrollo sostenible del país. Esto se debe a la falta de conocimientos técnicos y capacidad en la industria de la extracción y procesamiento de litio.

La extracción y procesamiento del litio son procesos altamente especializados que requieren conocimientos técnicos y habilidades específicas. Sin embargo, la YLB se enfrenta a un desafío significativo en cuanto a la capacitación y preparación de su personal para llevar a cabo estas tareas de manera efectiva.

La falta de personal capacitado en la extracción del litio no solo afecta la eficiencia operativa de la empresa, sino que también plantea serias preocupaciones en términos de seguridad y calidad del producto final. La extracción de litio implica el manejo de sustancias químicas y procesos industriales complejos, donde cualquier error o falta de conocimiento puede tener consecuencias graves tanto para los trabajadores como para el medio ambiente.

La falta de experiencia también se debe a la falta de meritocracia, es decir, lamentablemente, los puestos que ocupa el personal en esta empresa son ocupados por personas afines al partido político y por influencia. De tal forma, los ingenieros en YLB no provienen típicamente del campo de la metalurgia, como podría esperarse en una empresa dedicada a la extracción de litio. Más bien, muchos de estos ingenieros tienen formación en ingeniería electrónica o eléctrica, lo que podría afectar la eficiencia y competitividad de YLB en la industria del litio.

La meritocracia se presenta como un elemento indispensable para el éxito sostenible de las empresas. En la YLB es muy importante la implementación de la meritocracia, ya que no solo impulsa la eficiencia y la productividad, sino que también promueve el desarrollo del talento, la transparencia y la equidad, fortaleciendo así su posición como líder en la industria del litio a nivel mundial.

Para finalizar, es crucial reflexionar sobre el accionar del gobierno en el proceso de asignación de cargos importantes tanto en instituciones como en empresas públicas, ya que solo una pequeña élite es favorecida. Esta misma élite no tiene formación en la función que desempeña y, lamentablemente, esto afecta en gran magnitud el desarrollo de nuestro país. Si queremos que esto cambie, dependerá de nosotros y de los jóvenes que, con nuestra educación y especialización en áreas específicas, podemos lograr un mejor nivel profesional y académico.

Ibeth Callisaya Mamani, estudia Ciencia Política y Gestión Pública en la UMSA