El edificio del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Foto: ABI
Brújula Digital|11|04|24
Las proyecciones para Bolivia realizadas por el Banco Mundial (BM), que indican que el crecimiento de la economía será de 1,4% y no de 3,71 proyectado por el Presupuesto General del Estado, reflejan que los discursos “solo se quedan en el papel” cuando las cifras se comparan con la realidad, comenta el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero.
Este miércoles, el BM difundió el informe “Competencia: ¿el ingrediente que falta para crecer”, que indica que la economía boliviana sufrirá un decrecimiento de 2,3% a 1,4%, para este 2024. Además, proyecta un crecimiento para el 2025 y 2026 del 1,5%.
“Esto contradice a lo que indica el ministro de Economía y Finanzas (Marcelo Montenegro) y el Presidente (Luis Arce) que indican que somos una economía pujante y de gran crecimiento”, dice Romero. “Las variables indican que las expectativas son muy diferentes a la realidad y que los discursos se quedan solamente en el papel”.
El lunes, el presidente Arce aseguró que Bolivia no está en crisis económica y prueba de esto es que es el país de la región “con menos inflación”.
El informe del organismo internacional añade que, a partir de las proyecciones, el crecimiento de la economía de Bolivia estará por debajo de la media de América Latina y el Caribe, en torno al 1,6%.
“Si tomamos en cuenta estas proyecciones de 28 países estamos en el puesto número 20 y además nuestro crecimiento ha sido ya limitado por problemas principalmente fiscales, un endeudamiento público elevado más del 80% del PIB y un déficit fiscal sostenido”, añade Romero.
Este miércoles, el economista y docente universitario Gonzalo Chávez en su cuenta de X resaltó que las proyecciones echan por tierra la “propaganda” del Gobierno.
“Uy Tatita según estos datos el gobierno se quedó sin propaganda vanidosa: “el PIB más alto del continente”. En los años 2024 y 2025 tendremos la peor tasa de crecimiento económica de la región latinoamericana, a excepción de Haití. !Ah claro! Este es un boicot del Banco Mundial”.
El representante de los economistas tarijeños considera que es necesario realizar correcciones en la política económica, considerando que los ingresos fiscales han caído y se soporta un gasto público elevado, a través de mayor deuda externa e interna.
“Son aspectos que se tienen que considerar para que realmente del discurso se traduzca en algo real y próximo a eso porque si no simplemente es algo que está hablándose de manera demagógica (…) Las proyecciones y los datos están dando a entender que estamos en una situación bastante compleja”.
BD/JA