Henry Oporto, director Ejecutivo de la Fundación Milenio. Foto: RRSS
Brújula Digital|19|01|24|
En un esfuerzo por estimular el crecimiento económico y hacer de Bolivia un destino atractivo para inversionistas nacionales y extranjeros, la Fundación Milenio ha presentado un anteproyecto de ley de Fomento, Protección y Estabilidad Jurídica de la Inversión Privada.
El propósito principal de esta iniciativa es establecer un marco legal que promueva, incentive y proteja las inversiones privadas en el país, especialmente aquellas constituidas como sociedades comerciales.
Henry Oporto, Director Ejecutivo de la Fundación Milenio, señaló que la inversión privada en Bolivia enfrenta desafíos significativos, como la inseguridad jurídica, un régimen regulatorio defectuoso, impuestos elevados y falta de incentivos, factores que desalientan a los inversionistas.
Ante ello, la propuesta busca implementar una legislación moderna y eficiente, en línea con las leyes de promoción de la inversión en países vecinos, que brinde garantías completas al capital y haga atractiva la inversión en Bolivia, según una nota de prensa de la entidad.
El anteproyecto contempla la introducción de incentivos tributarios, financieros, administrativos, laborales y migratorios para las inversiones privadas. Entre ellos, se destaca la reducción del 50% del Impuesto a las Utilidades y la exención del 100% del Impuesto a las Transacciones, así como del 50% de cualquier impuesto a la remesa de utilidades al exterior, para nuevas inversiones en el país que superen los cinco millones de dólares en efectivo o exportaciones.
Adicionalmente, se propone la creación de un régimen de garantías mediante un Contrato de Inversión y Estabilidad Jurídica, suscrito entre las empresas y el Estado. Estos contratos especificarán las características del proyecto de inversión, las garantías de estabilidad jurídica y los procedimientos de resolución de controversias.
Una de las novedades más destacadas es la creación de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada, un órgano especializado encargado de ejecutar programas para atraer inversiones, firmar contratos de inversión y estabilidad jurídica, evaluar su cumplimiento y proporcionar información para la toma de decisiones. El directorio de esta entidad tendrá una composición paritaria de los sectores público y privado, asegurando la plena autonomía y carácter técnico de la Agencia.
La propuesta legislativa cuenta con un respaldo fundamentado en estudios económicos y jurídicos realizados por el economista Jaime Dunn, el jurista Antonio Peres Velasco y el propio Henry Oporto. Estos estudios incorporaron sugerencias de diversas personas y organizaciones económicas, sociales y académicas.
Recordando la disminución de la inversión privada al 6% del PIB en 2021 y la entrada negativa de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2022, la Fundación Milenio destaca la urgencia de revertir la sequía de inversiones y aumentar las exportaciones nacionales.
Según Oporto, “La propuesta de Milenio es una respuesta a la necesidad práctica de construir una política de fomento de la inversión privada, con perspectiva de largo plazo y vocación de consenso, para impulsar la modernización y el desarrollo sostenible de Bolivia”.
El Director de Milenio recordó que la inversión privada cayó del 13% del PIB en el año 2000 a un exiguo 6% en 2021, mientras que la inversión pública que llegó a un máximo de 14% del PIB en 2015 se redujo a 11% del PIB en 2021; la CEPAL, por su parte, evidencio que en 2022 se registraron en Bolivia entradas de IED negativas de 26 millones de dólares, arrastradas por desinversiones en hidrocarburos de 307 millones de dólares. Por todo ello, subrayó, la propuesta de Milenio es una respuesta a la urgencia de revertir la sequía de inversiones y de incrementar las exportaciones nacionales.
“Los bolivianos debemos construir una política de fomento de la inversión privada, con perspectiva de largo plazo y vocación de consenso. Este desafío no es tanto una opción ideológica como una necesidad práctica. La salida de la crisis actual pasa por encauzar un nuevo modelo económico sustentado en la productividad, la trasformación tecnológica, las exportaciones y el capital humano y con la inversión privada como motor de modernización y desarrollo sostenible”, finalizó.
BD/RED