Foto: @LuchoXBolivia
Brújula Digital |30|05|2023|
El presidente Luis Arce se reunió hoy en Brasil con ejecutivos de Petrobras para discutir importantes acuerdos relacionados con la exploración, explotación y venta de gas, así como otros proyectos. La reunión tuvo lugar en Brasilia, donde el presidente se encuentra participando en la Cumbre de Presidentes de América del Sur convocada por el mandatario brasileño LuizInácio Lula da Silva.
"En Brasil, respondiendo a una solicitud de Petrobras, nos reunimos con sus principales ejecutivos. Coordinamos su visita a Bolivia en los próximos meses para seguir consolidando importantes acuerdos de exploración, explotación, venta de gas y otros proyectos de interés común", escribió el jefe de Estado en sus redes sociales.
Bolivia y Brasil firmaron un acuerdo de exportación de gas en 1999, el cual ha sido objeto de varias enmiendas. Brasil, junto con Argentina, es el principal mercado para el gas natural boliviano.
Durante el período comprendido entre enero y diciembre de 2022, se enviaron en promedio 16,79 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) de gas natural a la República Federativa de Brasil, según las condiciones contractuales vigentes con Petrobras y otros clientes del país vecino, como MTGAS, Ambar y Tradener.
El contrato de Compraventa de gas natural GSA (Gas SupplyAgreement, por sus siglas en inglés) suscrito con Petrobras es el más importante de todos.
Estos envíos permitieron facturar $us 1.560,43 millones en 2022, lo que representa un aumento del 22% en comparación con el mismo período del año anterior (enero a diciembre de 2021).
Además, debido a las condiciones del mercado brasileño y de los productos derivados del petróleo, se observó un escenario favorable que permitió mejorar los precios del gas, generando así mayores ingresos.
En el tercer trimestre de 2022, se activó el sistema termoeléctrico en Brasil para garantizar el suministro de electricidad durante la época de menor precipitación pluvial. Sin embargo, hacia finales de año, debido a las lluvias, los embalses volvieron a llenarse, lo que redujo el consumo de gas natural por parte de las plantas termoeléctricas.
BD/ABI/AI