En una entrevista exclusiva con el embajador de Alemania en Bolivia, José Schulz, el diplomático señaló que la ruptura unilateral de YLB con ACISA sobre el litio afectó el clima de negocios.
Embajador de Alemania en Bolivia, José Schulz. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital |17|05|23|
A casi cuatro años del desaire a ACI Systems Alemania (ACISA) por parte de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), al eliminar de manera unilateral el joint venture para la industrialización del litio del salar de Uyuni, el embajador de Alemania, José Schulz reconoció que ese hecho afectó al clima de negocios del país y anunció la elaboración de un convenio marco de protección de las inversiones.
“Hay que reconocer que no aumentó mucho la confianza (desde la anulación del contrato) porque los inversores a lo que más temen es a la inseguridad; puedes tener noticias malas, pero puedes trabajar con ellas. Pero lo que más daña a los inversores es la inseguridad y no saber con qué tratar, por eso sin un acuerdo a la protección de la inversión, que no existe y se canceló por parte de Bolivia, ahí si va a ser difícil que las empresas retomen interés”, señaló en entrevista con Brújula Digital.
De saludo cordial y español fluido, debido a que su madre es española, el embajador Schulz conversó con este medio sobre diversos temas de interés bilateral e internacional. En esa línea dijo que trabaja con sus colegas europeos en la elaboración de un convenio de la Unión Europea de protección de inversiones, porque eso dará el marco jurídico para que más empresas se interesen en invertir en Bolivia.
“Lo uno es la decisión reciente de cooperar con China, y yo como diplomático no me atrevo de decir si fue decisión política o económica, cada país puede hacer los contratos que quiera, de eso no hay dudas. Y si hay dudas, si era político o económico, para eso está el Parlamento que representa al pueblo, para ponerle esos temas al Gobierno”, señaló.
El 20 de enero pasado, YLB firmó un convenio con el consorcio chino Catl Brunp & Cmoc (CBC) -el mayor fabricante y recicladora de baterías de litio- para la instalación de dos complejos industriales con tecnología EDL (Extracción Directa de Litio) en los salares de Uyuni de Potosí y Coipasa de Oruro). El convenio no se hizo público y surgieron cuestionamientos a la china por no tener una experiencia probada en la EDL.
“Reconozco que fue una gran pena –lo dije varias veces- no solo era Alemania, era un joint venture, era una tarea común, una empresa común como tiene que ser por ley, solo el 49% era alemana y lo que la diferencia entre otras ideas es que, y estamos de acuerdo, que hay que acabar con ese tipo de extractivismo (…) que los extranjeros vengan a sacar la materia prima y chau”, señaló.
El proyecto joint venture entre Alemania y Bolivia –recordó Schulz- implicaba la transferencia de tecnológica, formación dual para hacerlo sostenible. “Era un paquete muy concreto y en beneficio también para Alemania, pero también para Bolivia, estoy convencido que ese acuerdo con ACISA era muy justo y sostenible a largo plazo, no solo entrar a sacar materia prima e irnos”, señaló.
Sin embargo, dijo que la puerta quedó abierta entre Alemania y Bolivia para posibles negociaciones. “Ayer estuve con el vicecanciller Freddy Mamani, que repitió que la puerta sigue abierta, y eso nos gusta escuchar, porque hay que pensar optimista -aunque no fue buena la decisión de 2019- hay que ser optimistas de cómo con la puerta abierta seguir trabajando en el marco jurídico”, subrayó.
BD JMC