“Hemos hecho pruebas con un tipo determinado de vagoneta y los resultados han seguido demostrando que el alcohol es beneficioso”, dijo Jaime Sánchez, director del Instituto de Investigación de Mecánica y Electromecánica de la UMSA.
Brújula Digital |10|05|23|
El Instituto de Investigación de Mecánica y Electromecánica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), ha demostrado, gracias a diversos estudios realizados en sus laboratorios y centros de pruebas, que la mezcla de alcohol con gasolina es beneficiosa para los usuarios y puede reducir el subsidio a los hidrocarburos.
Jaime Sánchez, director del instituto, señaló que desde hace varios años se realiza este tipo de pruebas, que han demostrado que incluir hasta un 15% de alcohol en la gasolina, no afecta el rendimiento de la misma. De hecho, incluso puede aumentarla.
El gobierno viene promoviendo la mezcla del alcohol con la gasolina para depender menos de las importaciones de hidrocarburos. El subsidio a los mismos ocasionó una erogación de 4.200 millones de dólares el año 2022.
Ese combustible tiene características que lo hacen atractivo para el uso en automóviles, principalmente por el menor costo comparado con el litro de gasolina.
“El mundo está mirando de nuevo al alcohol, o sea no es una idea sólo de Bolivia. Nuestros estudios se realizan en un dinamómetro, que es un instrumento para medir fuerzas, y dan diagnósticos completos. Hemos hecho pruebas con un tipo determinado de vagoneta y los resultados han seguido demostrando que el alcohol es beneficioso”, dijo Jaime Sánchez, director del instituto mencionado, a la Red UNO.
El alcohol utilizado para las mezclas de gasolina es de alta pureza, llamada anhidro, que tiene 9.95% de pureza. Proviene del etanol, que es un biocombustible producido a partir de plantas, por ejemplo maíz o caña de azúcar.
“Desde el punto de vista termodinámico, hasta donde hemos investigado, el alcohol es también beneficioso, porque en todos los casos las potencias de los vehículos se incrementan cuando tienen hasta el 15% de alcohol”, dijo Sánchez.
El instituto cuenta con un equipo especial donde se hacen las pruebas dinamométricas que evalúan la estimación de la capacidad, funcionalidad y rendimiento de los motores y su fuerza. La prueba se efectuó con la simulación de recorrido del vehículo a 140 km por hora.
Juan Carlos Arce, que también trabaja en el instituto señaló que la gasolina del vehículo en el que se hicieron las pruebas tenía 10% de alcohol anhidro. “Vimos que la potencia aumentó respecto a la gasolina fósil sin alcohol y que no hubo desgaste del motor”.
Según expertos, el uso del alcohol disminuye la contaminación de emisión de gases de efecto invernadero, informó esa red de TV.
Ante críticas de algunos analistas y legisladores sobre el uso del alcohol, Sánchez señaló que esta idea se puso en práctica hace cinco años. “Si hubiera algún problema ya hubiera sido detectado por los automovilistas.
Quienes critican esta idea señalan que la producción de alcohol tiene efectos climáticos en términos de emisiones de efecto invernadero. Según la FAO, “las emisiones de gases de invernadero para algunas materias primas y sistemas de producción de agrocombustibles podrían ser mayores incluso que las de los combustibles fósiles”. También se critica que se use plantas, que son alimenticias, para producir carburantes.
BD / RED