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Economía | 17/03/2023   15:00

Jorge Quiroga: La bioeconomía Ande-Amazónica, puede dotar de superalimentos y ayudar en la adaptación al cambio climático

El investigador junto a Marcelo Zaiduni sostienen que hace falta normativa boliviana y un ente colegiado, como en otros países, para viabilizar la bioeconomía.

Jorge Quiroga (izquierda) junto a Marcelo Zauduni. Foto: Brújula Digital

Brújula Digital |17|03|23|

La bioeconomía Ande-amazónica llevada a la práctica podría dotar de súper-alimentos a la humanidad ayudando en la mitigación de la inseguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático que van de la mano, con cultivos que puedan sortear los estreses hídricos por sequía o la abundancia de lluvias que son fenómenos climáticos extremos, afirmó Jorge Quiroga, investigador, académico y conferencista internacional.

“Hay experiencias en cereales andinos como quinua y cañahua, donde el uso de la bioeconomía empleando bioinsumos (bioles que son abonos y pesticidas de tipo foliar orgánico), combinados con prácticas ancestrales, logran que estos cultivos puedan sortear la falta de agua que afecta la siembra o la abundante lluvia que hace proliferar hongos y otras circunstancias que incidirían en estos cultivos”, señaló a Brújula Digital.

Quiroga se refirió al cambio climático y dijo que éste se ensañó contra la humanidad. “La humanidad es la causante de que esto haya sucedido, empero en lugar de echarnos a llorar, teníamos que buscar una salida alternativa a eso, y hemos visto que la bioeconomía Ande-amazónica, es un vehículo eficaz para adaptarnos a ese cambio climático que está haciendo estragos”, aseguró.

En ese marco destacó el aporte de su compañero de investigación, Marcelo Zaiduni, por adecuar la bioeconomía a la realidad nacional y asociarla a la biocultura -que no es otra cosa, que ir hacia el pasado y rescatar los saberes ancestrales sobre la agricultura.

“No nos olvidemos que para hablar de biocultura teníamos que partir de algo fundamental como es la agricultura; esa agricultura dio pie a fusionar lo ancestral y lo moderno, llegando a redefinir el concepto enriquecido con todo lo que ofrece la ciencia moderna. La cultura Tiwanaku-Inca que heredaron los agricultores combinada con tecnología moderna que brinda la modernidad ofrece la posibilidad de identificar, ¿cómo surgieron estor sistemas que sobrevivieron cataclismos?  Inclusive confirmar algunas hipótesis como la existencia de una viga Ande-amazónica”, explicó.

El académico señaló que se exploró la realidad circunlacustre que rodea Tiwanaku, donde se encontró un Keru (vasija ceremonial) donde se aprecian dibujos de la quinua.

“¿De cuándo data Tiwanaku?, podemos decir que superan los 5.000 años antes de Cristo y un cereal andino como la quinua, hoy es muy apreciado a nivel global porque son más de 139 países que lo están produciendo y lo han adaptado. Es algo que nació en nuestro acervo ancestral y lo que venga a continuación comenzaremos a desglosar con base en la biocultura y poder estudiar el comportamiento de este grano andino que puede ayudar a superar problemas actuales”, indicó.

Jorge Quiroga participará en el VIII Congreso Internacional de la Quinua a realizarse en Potosí, y compartirá palestra con expertos investigadores en el cultivo de la Quinua que llegarán de Arabia Saudita, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica.  “El tema comenzó a cobrar importancia y no solo la biocultura, sino también la bio-territorialidad y la bioinformación que hacen a la Bioeconomía Ande Amazónica”, acotó.

El generador de conocimiento cree que “nadie es profeta en su propia tierra”, sin embargo, señala que ante la presencia que logró junto a Zaiduni en foros internacionales como Corea del Sur, México, Costa Rica, Uruguay, Chile, entre otros, en el país se comenzaron a abrir espacios para la difusión del modelo biológico y económico que se plantea.

“Aquí, algunas autoridades comenzaron a despertar y en este Congreso Mundial de la Quinua será nuestra primera aparición (en el país), va a ser la primera aparición a invitación del Comité Científico organizador de este Congreso Mundial”, dijo.

Sin embargo Quiroga va por más y empezó a convencer a varios parlamentarios a respaldar una Ley de Bioeconomía para implementarla en la realidad nacional. “Hubo encuentros con algunos parlamentarios, sobre todo con la Senadora Virginia Velasco con quien inició estas iniciativas puesto que es de las pocas personas del Legislativo que aparte de su profesión de abogada, se especializó en bioeconomía”, indicó.

Con Velasco de aliada, con quien se involucró en el tema cuando estaba en funciones en IICA Bolivia, Quiroga consideró que es oportuno que Bolivia cuente con su propia legislación en bioeconomía, como ocurre en otras latitudes.

“Actualmente 49 países hacen bioeconomía global. “Todos tienen un marco normativo que puede darse a través del Legislativo, pero al margen de ello se debe perfilar una estrategia bioeconómica (…). Hemos coadyuvado y seguiremos contribuyendo a la gestión del conocimiento, y esperamos tener novedades pronto”, dijo.

“Ya se hizo bioeconomía en nuestras latitudes”

A criterio de Quiroga en el país ya se hace bioeconomía. “Ya tenemos el bioetanol, que es un sustituto de los combustibles fósiles, tenemos bioles de diferentes naturalezas, hay producción de biofármacos y nutracéuticos, así que lo ideal sería medir, testear y saber cuál es su contribución al Producto Interno Bruto con cuentas satélite”, sostuvo.

Destacó que junto a Zaiduni elaboraron un índice multidimensional del Vivir Bien, y se logró incluso superar la cantidad de indicadores que tiene el Índice de la Felicidad Bruta de Bután. “En nuestro libro tenemos un índice con 49 variables, listos para accionar, con esta nueva visión ande amazónica, que dará un giro en el que muchos se sentirán más propensos a dar información.

En el caso de América Latina dijo que 12 países realizan sus indicadores macro considerando la bioeconomía a través de tablas satélite con auspicio de la CEPAL. “Nosotros ni eso tenemos, ni hemos empezado, estamos muy rezagados”, aseveró.

Sin embargo, hizo notar que, para saltar de todo ese bagaje constitucional, de los 25 principios del Vivir Bien que se constitucionalizaron a una nueva realidad, “Escuché con sorpresa, que el Vicepresidente, David Choquehuanca comenzó a exponer internacionalmente la Geapolítica del Vivir Bien, muy plausible por cierto para reposicionar el concepto, esperando que puedan seguir nuestra senda investigativa en la que con esfuerzo propio ya logramos materializar una propuesta concreta de medición”.

BD JMC





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