Ramiro Balmaceda recordó que el Gobierno se comprometió en octubre del año pasado incorporar el impuesto único en el régimen tributario aurífero, pero no cumplió, observó el proyecto de ley y rechazó la bancarización para la comercialización.
Ramiro Balmaceda, presidente de Fecoman. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital |22|02|23|
La Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz observó el proyecto de “Ley de compra de oro destinado al fortalecimiento de las reservas internacionales”, por no incorporar el impuesto único acordado con el Gobierno en octubre del año pasado. Advirtió además de vacíos legales por no especificar en qué laboratorios se refinará el metal hasta lograr el 99,9% de pureza y bajo qué mecanismos compraría el Banco Central de Bolivia (BCB) a los mineros.
“Tenemos una primera consigna y un primer acuerdo firmado con el Gobierno; que la Ley de compra de oro y nuestro régimen tributario planteado y firmado con el Gobierno central bajo actas iban a promulgarse de manera conjunta, paralelamente, por eso nos extraña que el tema del régimen tributario, es decir, el impuesto único planteado por el sector de las cooperativas mineras auríferas no se haya tomado en cuenta”, afirmó a Brújula Digital el presidente de Fecoman, Ramiro Balmaceda.
En octubre del año pasado, tras movilizaciones masivas del sector aurífero en la sede de Gobierno, el Gobierno se comprometió en aprobar un impuesto único del 4,8% al valor bruto de venta del oro.
El máximo dirigente de los auríferos aseguró que este sector se siente sorprendido por la actitud que asumió el Gobierno, pues antes de las movilizaciones del 24 y 25 de octubre de 2022, había una comunicación fluida con el Ejecutivo.
“Estuvimos en constante coordinación con el Gobierno central, pero extrañamente después de estas manifestaciones que tuvimos como sector ya no tuvimos más comunicación y/o trabajo con el Gobierno central. Nos anoticiamos que estaban haciendo estas tratativas para aprobar la Ley de compra del oro y a nosotros nos ha sorprendido porque no hubo consenso con nuestro sector”, sostuvo.
El sector cooperativista aurífero ha sido cuestionado desde diferentes niveles de la sociedad civil por considerarlo poco comprometido con el medioambiente, los recursos estratégicos del Estado y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, valiéndose de un poder político y económico por su afinidad al partido de Gobierno, MAS.
“Últimamente la sociedad civil por poco no nos sataniza, nos dice que incluso hacemos actividades ilícitas. Hacemos actividad lícita en beneficio de nuestras familias, nuestras familias y generamos empleos directos e indirectos, pero senadores y diputados hablan de nuestro sector de manera sencilla sin conocer nuestras cooperativas, nuestras realidades y eso nos molesta de gran manera”, aseveró.
Sin tecnología para refinar el oro
Balmaceda señaló que el BCB ofrece comprar al productor final el oro, con el precio puesto en Londres al 99,9% de pureza, es decir, de alta ley. “Es un precio competitivo para nuestro sector, pero cabe mencionar que en Bolivia no tenemos esos laboratorios de refinación. Entiendo que a nivel mundial, solo existen cuatro países que hacen esta refinación al 99,9% de la pureza del oro”, apuntó.
Para llegar al nivel de pureza que exige el BCB para las reservas en lingotes, el dirigente explicó que se necesita de alta tecnología. “Sabemos que en el mercado interno el oro oscila entre 95 y 96% de pureza del oro, podemos vender en escamas, en torque le llamamos, lo fundimos de manera rústica, pero no tiene 99,9% de pureza, para llegar de este oro torque al oro fino, conlleva gastos de refinación, y eso no está estipulado. ¿Dónde se hará la refinación y quiénes se harán responsables de ese gasto”, cuestionó.
En ese proceso de refinación dijo que se necesita laboratorios que determinarán la pureza, lo cual no hay en el país. “También necesitamos seguridad privada para transportar el oro, porque todo puede pasar, son muchas temáticas”, afirmó.
“Sin bancarización”
Ramiro Balmaceda observó también la falta de claridad en el proyecto de ley respecto a la forma de compra del oro. “No se sabe si la compra del oro será en el momento y también la cancelación, y no estaríamos hablando de bancarización, porque no nos conviene a los cooperativistas, porque nosotros extraemos el oro, venimos a vender a La Paz a las comercializadoras y esperamos que nos cancelen en el día”, señaló.
El dirigente dijo que los cooperativistas necesitan monetizar el oro para realizar sus propios presupuestos de gastos operativos. “Pero si el BCB no va a ser eficiente, no va a ser eficaz, nos vemos perjudicados”, aseguró.
En ese marco dijo que el BCB tendría que entrar al mercado con un nivel de competitividad, y las cooperativas tener la posibilidad de elegir venderle al BCB. ¿Por qué no venderíamos al BCB, si es nuestro país?, también tenemos que contribuir a nuestro Estado, pero debe ser de manera eficaz todo el procedimiento que quieren hacer”, sostuvo.
El sector cooperativista aurífero controla más del 90% de la extracción del oro, frente al Estado que solo tiene una participación marginal del 2% y el privado el 6%.
El año 2022, desde Bolivia se exportó más de 52 toneladas de oro, por las cuales se obtuvo 2.732 millones de dólares, pero solo se quedaron por concepto de regalías el 2,7% del valor.
Perfil de proyecto
El proyecto de “Ley de compra de oro destinado al fortalecimiento de las reservas internacionales” justifica la normativa en el hecho de que las reservas de oro se incrementaron de manera sostenida desde el 2015, debido a la reducción del stock de reservas monetarias y al incremento del precio del oro.
“La estructura de las Reservas Internacionales está compuesta por reservas monetarias, de las cuales una parte corresponde al tramo precautorio y otra al tramo de inversión (…). Las reservas de oro, cuya participación se ha incrementado sostenidamente desde 2015, debido a la reducción del stock de reservas monetarias y al incremento del precio del oro”, señala parte del análisis.
Actualmente el decreto supremo 4492 del 21 de abril de 2021, que modifica el Decreto Supremo 29681 del 20 de agosto de 2008, permite la salida física de divisas por parte las comercializadoras de oro por esta actividad en menor magnitud.
El justificativo del proyecto de ley señala que el mercado global del oro cuenta con cuatro sectores de demanda relevantes:
Demanda por joyería: representa la demanda más alta. Los mercados más grandes son India y China en volumen. Ambos países suman alrededor del 50% de la demanda global del oro.
Demanda como activo de inversión: el oro tiene propiedades únicas como activo de inversión en portafolios. Los inversionistas ponderan el rol del oro como activo de mantenimiento de valor de largo plazo tangible. El volumen anual de oro comprado por inversionistas se incrementó en al menos 235% en las últimas tres décadas.
Demanda de bancos centrales: en la década anterior se observó un cambio en el comportamiento de los bancos centrales respecto al oro; a partir de la crisis de 2008 la demanda del oro se incrementó, principalmente por bancos centrales de economía emergentes.
BD JMC
@brjula.digital.bo