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Economía | 14/02/2023   15:39

Óscar Campanini sobre el Plan de Acción del Mercurio: “ha sido un acto para congraciarse con la cooperación”

El director ejecutivo del Cedib e investigador advirtió que el Gobierno solo presentó el arranque del proyecto oficial para elaborar el Plan de Acción en el marco del Convenio de Minamata, y que lo hizo para no perder recursos de la cooperación.

Óscar Campanini, director ejecutivo del Cedib. Foto: Brújula Digital

Brújula Digital |14|02|23|

El Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) a través de su director e investigador, Óscar Campanini, advirtió que el lanzamiento del arranque de la elaboración del Plan de Acción del Mercurio que hizo el Gobierno, fue para congraciarse con la cooperación internacional y no perder financiamiento. Observó la intención de trabajar desde el Ejecutivo, con y para el sector cooperativista, antes que por los pueblos indígenas afectados.

“En la página web del Fondo para el Medio Ambiente Mundial GEF hay una base de cronograma del proyecto presentado –que plantea año y medio- para el proceso de elaboración y redacción hasta presentar ante la Secretaria del Convenio de Minamata (…). Pero lo que hubo fue un acto para congraciarse con la cooperación internacional porque se estaba a punto de perder esos recursos”, afirmó en entrevista con Brújula Digital.

El acto público realizado en un céntrico hotel de La Paz bajo la coordinación de los Ministerios de Salud, Minería y Medio Ambiente, en coordinación y las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) el 17 de enero, para el experto en extractivismo sirvió para “dar espacio al sector minero para plantearles que el proceso de elaboración del Plan Nacional de Acción va a ser con ellos o para ellos, antes que para controlar el mercurio”.

El también autor del libro: “El negocio del mercurio en Bolivia” observó la falta de claridad en la propuesta del Gobierno respecto al mercurio y sus compromisos internacionales en el marco de cumplimiento de Minamata, que el Estado boliviano lo ratificó mediante la Ley 759 del 17 de noviembre de 2015.

“Hay una ausencia total sobre la claridad de acciones, una total falta de claridad desde el Gobierno sobre las políticas públicas que se emprenderán sobre el mercurio y una ausencia ante los actores centrales que son la mayoría de la población indígena que está siendo afectada por la problemática del mercurio”, señaló.

El Cedib junto con la Universidad de Cartagena llevaron adelante un estudio en la Cuenca Amazónica del país, que fue compartido durante la sesión destinada a Bolivia por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la cual se develó el 2022, que las concentraciones de mercurio en el organismo de más de 700 indígenas de las comunidades de los ríos Beni, Madre de Dios, Mamoré presentan contaminación por mercurio, entre dos y ocho veces más de lo permitido.

“Ese evento ha sido resultado de la presión, el Plan Nacional de Acción del Mercurio ya debió presentarlo el Gobierno en mayo del año pasado, no lo hizo, ni lo empezó hacer, ése fue un factor para que desde la sociedad civil la presión sea más fuerte, así como desde los organismos internacionales”, señaló.

Sin embargo afirmó que lo más preocupante fue que el Gobierno gestionó fondos GEF para elaborar este Plan Nacional de Acción del Mercurio desde el 2019, los mismos que fueron aprobados el 2021 y deberían haberse ejecutado desde el mismo año.

“El Gobierno tenía estos fondos gestionados hace más de un año atrás, sólo le faltaba la firma, ya tenía el plazo vencido para presentar el Plan y no lo hizo. Onudi y GEF ya tenían todo listo a inicios de 2022, pero el arranque del proyecto fue recién hace unas semanas”, sostuvo.

Estudio toxicológico

El estudio de la Universidad de Cartagena de Colombia levantó muestras de mercurio en cabello a casi 700 personas de comunidades y poblaciones indígenas y rurales ribereñas de los ríos Beni, Madre de Dios y Mamoré de todas las edades, además de 139 peces, requirió una especial logística que contó también con el apoyo de organizaciones indígenas.

Bajo la dirección del toxicólogo Jesús Olivero, los muestreos de cabello se recogieron en las comunidades de Puerto Pérez, Las Mercedes, Toromona, El Tigre, Loreto, Genechiquia, Palestina, Trinidacito, Miraflores y Cachuela Esperanza del Río Madre de Dios; Barranco Colorado y Palma Sola en el Río Mamoré, además de Asunción, San Miguel, San José de Uchupiamonas, Comunidad Indígena Nómada Eyiyoquibo (Ese ejjas) y la población rural de Rurrenabaque que habitan sobre el Río Beni.

De acuerdo a los cuadros exhibidos durante el seminario internacional organizado por el Cedib, al que asistió como expositor Jesús Olivero en la UMSA, en el río Madre de Dios los indicadores de contaminación por mercurio oscilan en promedio entre dos y ocho partes por millón (ppm), pero un caso, precisamente de la joven mujer cocinera de la comunidad El Tigre, llegó hasta 114 ppm.

En el caso del Río Mamoré, el promedio de contaminación de mercurio en las personas osciló entre dos y seis ppm, lo cual, según el investigador, no es de extrema preocupación.

Las muestras en el río Beni, muestran una media entre seis y 18 ppm, con algunos picos que llegaron a 26 y 28 ppm; es decir, con niveles más altos que los registrados en el Mamoré.

Lamentó sin embargo, que los más contaminados por mercurio son los niños y jóvenes menores de 20 años, lo cual los estaría condenando a menos posibilidades de terminar el colegio y estudiar en las universidades, por los impactos que tiene este elemento sobre el desarrollo neurológico.

“Debemos estar orgullosos de tener esos hermanos todavía viviendo en estas selvas y viviendo de los recursos de la naturaleza, y debe darnos absoluta vergüenza de que no les brindemos las condiciones sociales para que ellos mantengan su identidad cultural aprovechando las ventajas de la tecnología que ofrece el siglo XXI”, sostuvo.

 Alertó además que el mercurio es la punta del iceberg porque la minería aurífera no solo contamina con este elemento, sino con casi toda “una tabla periódica” de sustancias químicas, metales y no metales, como el cadmio, cesio, zinc, entre otros.

En cuanto a los exámenes a peces, el científico colombiano alertó que, mientras más grande es la especie y peor aún si es carnívoro, los niveles de mercurio en su organismo son más altos. Pero también se identificó que a más presencia de mercurio en los peces grandes y carnívoros, hay más presencia de parásitos.

BD JMC





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