La recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) tendría el propósito de restaurar la sostenibilidad de la deuda.
Sede del FMI en Washington. Foto: Pauta
Brújula Digital |15|09|22|
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó un ajuste fiscal significativo para restaurar la sostenibilidad de la deuda, eliminar el financiamiento monetario y reconstruir las reservas internacionales, para restaurar la sostenibilidad de la deuda.
“Se requerirá un ajuste fiscal significativo para restaurar la sostenibilidad de la deuda, eliminar el financiamiento monetario y reconstruir las reservas internacionales”, concluyó el FMI en Washington, la consulta del Artículo IV 1 con Bolivia el 14 de septiembre de 2022, en el que también recomienda la reducción de la subvención a los combustibles.
De acuerdo a la evaluación de la junta ejecutiva, sí Bolivia opta por mantener su tipo de cambio fijo, la restauración de la sostenibilidad macro requerirá reducir el déficit primario a alrededor del 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a través de un plan creíble a mediano plazo.
“El Gobierno tendría que restringir los gastos, incluso eliminando el bono salarial de fin de año, restringiendo el crecimiento de los salarios del sector público, limitando el crecimiento de la inversión pública y reduciendo los subsidios”, destaca del informe.
Según el FMI, la base impositiva se puede ampliar abordando la informalidad, fortaleciendo la administración tributaria y aduanera, a través de la modernización de las tecnologías de información y una mejor gobernanza, y ajustando la política tributaria para aumentar los impuestos sobre la renta personal en los hogares de mayores ingresos.
“La posición externa de Bolivia es moderadamente más débil que el nivel implícito en los fundamentos y las políticas deseables”, señala la evaluación.
Reducciones de los subsidios a los combustibles
El Fondo Monetario Internacional también recomendó reducciones de los subsidios a los combustibles, las que deberán combinarse con una compensación para los deciles más pobres de la población. Al momento, el monto destinado a la importación de derivados de hidrocarburos supera el monto por las exportaciones del gas.
“La implementación exitosa de un aumento en los precios domésticos de los combustibles requerirá reciclar una parte de los ahorros presupuestarios en programas de transferencia de efectivo dirigidos a los deciles más pobres de la población”, se sugiere.
Para ello, indica el FMI, que es importante una estrategia de comunicación eficaz será fundamental para generar conciencia sobre la naturaleza regresiva de los subsidios a la energía y los beneficios de cambiar a precios de la energía basados en el mercado combinados con transferencias de efectivo específicas.
“Bolivia se beneficiaría de una mayor independencia del Banco Central de Bolivia y de una transición cuidadosamente secuenciada hacia un tipo de cambio más flexible. Una mayor independencia y capacidad institucional del banco central apoyaría la estabilidad macro y financiera y facilitaría los ajustes del tipo de cambio, cuando sea necesario”, señala el informe.
Una mayor flexibilidad del tipo de cambio ayudaría a preservar las reservas internacionales, reduciría la actual sobrevaluación del tipo de cambio y proporcionaría ganancias netas de bienestar, se analiza en la evaluación del organismo multilateral.
“La adopción de un tipo de cambio flexible junto con un marco monetario con metas de inflación aumentaría sustancialmente la resiliencia ante los shocks del mercado”, se lee en el informe.
En cuanto al BCB, se debería reducir su dependencia de los swaps (intercambios) de divisas como fuente de reservas. “Si se pueden implementar reformas fiscales, las presiones sobre la balanza de pagos deberían disminuir y las reservas se pueden acumular a partir de préstamos soberanos externos y compras directas en el mercado para reducir la dependencia de los acuerdos de intercambio con los bancos comerciales”, indica el FMI.
Avances contra la pobreza
Al concluir la consulta del Artículo IV de 2022 con Bolivia, los directores ejecutivos respaldaron la evaluación del personal al destacar que, el país ha dado grandes pasos en la reducción de la pobreza. El PIB per cápita se ha más que triplicado desde 2005, mientras que los programas sociales y los salarios más altos han mejorado la distribución del ingreso.
De 2000 a 2021, indica el FMI, la tasa de pobreza se redujo del 66,4 al 36,3 por ciento, la pobreza extrema se redujo del 45,3 al 11,1%, la esperanza de vida aumentó de 62 a 72 años y la tasa de finalización de la escuela primaria aumentó del 84 al 99 por ciento. Estos fueron logros importantes y duraderos.
BD JMC
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