Bolivia enfrentará en septiembre a Colombia y Brasil en procura de ir al Mundial 2030; sin embargo, está previsto que trabaje solo una semana antes del primero de esos encuentros.
Brújula Digital, Premium|19|8|25|
En una doble jornada en la que Bolivia tendrá que jugarse el todo por el todo en procura de ir al Mundial 2026, contrariamente la selección nacional dispondrá de menos tiempo de trabajo en comparación con ocasiones anteriores, afectada por la programación de la séptima jornada de la Copa Bolivia.
La Verde ocupa el octavo lugar de la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026. Aún tiene chance “matemática” de lograr la clasificación directa a la Copa de la FIFA, pero es mayor su opción para buscar el pase a un repechaje, por tanto, serán determinantes los resultados que logre en sus dos últimos juegos en la competición.
El jueves 4 de septiembre, Bolivia visitará a Colombia en Barranquilla, mientras que el martes 9 recibirá a Brasil en El Alto.
Menos días
Competiciones de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió que los partidos, algunos denominados clásicos, de la séptima jornada de la Copa Bolivia, que es el campeonato menos importante de la temporada, sean jugados entre el martes 26 y el domingo 31 de agosto. Esa programación obligó a que el cuerpo técnico de la Verde modifique sus planes.
La idea inicial de Óscar Villegas y compañía era empezar a trabajar con jugadores del medio local el lunes 25, una vez concluida la jornada 18 de la Liga, sin embargo, ahora las sesiones serán efectivas recién a partir del jueves 28.
Previamente, el martes 26 se llevará a cabo el encuentro ABB vs. Always Ready, en tanto que el miércoles 27, Bolívar y The Strongest se medirán en el clásico. Luego de ello recién los futbolistas convocados se sumarán a la concentración de la Verde.
De esa manera, entre el jueves 28 de agosto y el miércoles 3 de septiembre habrá exactamente siete días para realizar los entrenamientos y viajar a Barranquilla.
El martes 2 será la salida desde La Paz rumbo a Santa Cruz, de donde el viaje continuará hacia la sede del partido, donde está previsto realizar solo un entrenamiento liviano.
Al regresar de inmediato a La Paz, Bolivia tendrá otros cuatro días como máximo antes de recibir a Brasil.
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