El Tribunal de Disciplina de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le impuso una sanción igual a 30 salarios mínimos nacionales por unos incidentes en un partido de la Copa Bolivia ante Real Oruro.
Brújula Digital, Premium|14|8|25|
The Strongest deberá pagar una multa de 82.500 bolivianos por unos incidentes ocurridos en el estadio Hernando Siles el pasado 3 de julio, cuando disputó un partido de la Copa Bolivia frente a Totora Real Oruro.
El Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) halló al club atigrado responsable por no haber aplicado las medidas de seguridad en los alrededores del escenario deportivo, por tanto, fue encontrado culpable de no brindar las garantías de seguridad.
“Hubo incumplimiento en cuanto a las obligaciones que demanda la organización de un partido de la División Profesional boliviana”, dice la resolución.
Durante el descanso de ese encuentro, la delegación visitante se quejó por haber sido atacada con gases en su camarín, supuestamente lanzados desde el exterior del escenario, y denunció que tenía jugadores afectados por el incidente.
De acuerdo con los informes que recibió el TDD, de los oficiales de partido, “el inicio del segundo tiempo sufrió un retraso de 38 minutos, producto de los incidentes suscitados en el camarín del equipo visitante, situación que incluso pudo provocar la suspensión del partido por el tiempo de demora que se tuvo que esperar” para que los jugadores de Real Oruro “se encuentren en buenas condiciones”.
“En consecuencia, corresponde imponer al club The Strongest una multa de treinta (30) salarios mínimos nacionales vigentes, conforme dispone el artículo 69, numeral 2 del Código de Disciplina de la FBF”, concluye la resolución.
Este castigo se hace público pocos días después de otra fuerte sanción que sufrió el Tigre, debido al ataque con fuegos pirotécnicos que jugadores sufrieron desde la barra Gloriosa Ultra Sur 34 en el partido The Strongest vs. Blooming por la Liga, una multa de 75 salarios mínimos, que asciende a unos 206.250 bolivianos, y la prohibición de jugar con público durante seis partidos en condición de local.
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