El capitán de la selección boliviana, que estuvo mucho tiempo ausente por decisión técnica, jugó este lunes el segundo tiempo de un partido de la división B de Brasil frente al Paysandú. Le fue mal porque le tocó una derrota.
Una foto de archivo de Luis Haquin luciendo la camiseta del Ponte Preta.
Brújula Digital, Premium|4|11|24|
Luis Haquin jugó todo el segundo tiempo, fue su reaparición en el Ponte Preta cinco meses después este lunes por la noche. Cerca del final del partido (81’), el capitán de la selección boliviana no pudo interceptar un avance contrario y vino el gol de la derrota. El Paysandú se impuso como visitante 1-2.
Pasaron cinco meses y pico desde la anterior vez que Haquin alineó en su club de la segunda división de Brasil. El 26 de mayo había jugado por última vez ante el Ituano, también ingresando en el inicio del segundo tiempo.
A partir de entonces no fue alineado más. El anterior DT del Ponte Preta lo pudo en la “congeladora” y no lo convocaba ni para el banco de suplentes. En ese lapso la única actividad que tuvo Haquin fue con la selección boliviana, con la que jugó la Copa América de Estados Unidos y los partidos de las eliminatorias para el Mundial 2026.
La semana pasada, con otro DT, volvió a la nómina de convocados de su club para un encuentro, aunque no llegó a ingresar.
Ahora por fin se le dio. Al término de la primera parte, el Ponte Preta y el Paysandú igualaban a un tanto (1-1). En la segunda mitad fue un partido parejo hasta que a los 81’ cayó el segundo tanto del cuadro visitante.
En ese tanto, Haquin salió a tratar de quitar la pelota, pero no pudo. Según la calificación del medio digital GloboEsporte, el boliviano “se equivocó en el gol y estuvo muy mal con el balón”.
El zaguero nacional tiene previsto aterrizar en La Paz el martes para sumarse a la concentración de Bolivia para los partidos premundialistas contra Ecuador y Paraguay.
El técnico Óscar Villegas adelantó que no lo llevará a Guayaquil porque la idea es evitar que reciba una segunda amarilla que lo excluiría del juego en El Alto.
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