Flamengo no pudo llevar adelante su plan de golear a la Academia, el segundo tanto apenas llegó en el minuto 90. Los celestes, sin atacar mucho, mandaron dos veces la pelota al travesaño. La llave está abierta y la revancha será en el Hernando Siles.
Araújo, el autor del primer gol de Flamengo, lleva la pelota. Foto: APG
Brújula Digital, Premium|15|8|24|
Bolívar perdió, pero la diferencia de solo dos goles (2-0) se antoja remontable en La Paz y hace soñar al equipo nacional con la posibilidad de lograr el pase a cuartos de final frente al poderoso Flamengo, que en su cancha del Maracaná no pudo conseguir la goleada que pretendía, este jueves en el partido de ida de octavos de la Copa Libertadores de América.
Flamengo maquilló su victoria y tomó algo más de oxígeno para la vuelta con un gol —el segundo— convertido a los 90 minutos. De no haber sido por ello el score hubiera sido mucho más corto en un encuentro en el que, sin atacar demasiado, la Academia estrelló dos veces la pelota en los palos, en jugadas que bien pudieron haber cambiado la historia.
Fue encomiable el esfuerzo de los celestes, de cada uno sin excepción, que lucharon y se pusieron firmes en la cancha ante un gigante. Bolívar, además, mostró jerarquía en su juego y vendió cara su derrota.
La llave, más allá del resultado, quedó abierta. Flamengo no se puede sentir muy tranquilo con esta victoria y Bolívar tiene la certeza de que, haciendo bien las cosas el próximo jueves en el Hernando Siles de La Paz, la llave puede ser suya.
Buena resistencia
Los primeros 15 minutos fueron de abrumadora presión ofensiva de Flamengo, a tal punto que el golero Carlos Lampe atajó en ese lapso tres pelotas que tenían destino de gol y en una ocasión Jesús Sagredo la sacó de la línea de sentencia.
Sufrió la Academia: Pulgar primero, De Arrascaeta después y Jerson luego estuvieron a tiro de gol a favor del cuadro local. Parecía que en esos minutos iniciales irremediablemente el uno a cero iba a caer.
Pero Bolívar resistió, jugó muy ordenado atrás, “mordió” en el medio y en cada acción hasta sus atacantes bajaban a ayudar. La actitud de los celestes —luchadores en cada pelota— fue notable para superar esos momentos difíciles.
Luego el equipo boliviano ganó en confianza y también fue a campo contrario. A los 20’ Alfio Oviedo tuvo una chance después de un saque lateral de Jesús Sagredo, pero la pelota no entró porque justo se cruzó un zaguero.
Flamengo insistió y, a través de una gran jugada de ataque, hizo el 1 a 0 en una rápida salida, en la que Pedro habilitó magníficamente a Araújo, quien quedó solo frente a Lampe y lo venció. Ocurrió a los 28 minutos.
El equipo brasileño había merecido abrir la cuenta, pero a la larga el resultado era demasiado corto en función a sus intereses.
Bolívar también mostró sus armas y respondió en la recta final de la primera parte con dos ataques claros en los que el empate estuvo cerca, uno de Fabio Gomes y el otro de Oviedo, cuyo disparo fue a dar al travesaño.
El otro gol, en el final
En la segunda parte Bolívar salió con la idea de controlar la diferencia y que no le cayeran más goles, lo hizo bien. Efectivamente Flamengo siguió dominando, pero cada vez le costaba más crear situaciones.
Lampe volvió a estar seguro bajo los tres palos. De entrada, le atajó un cabezazo a Leo Pereira.
Cada que tenía la pelota, la Academia la alejaba de su arco y la transportaba al otro campo, sin profundidad, pero cumplía con su objetivo de descargar la presión en su última zona.
Al volver la incesante presión en ataque de Flamengo, Bolívar se replegó de mitad de cancha para atrás con mucha gente y cerró espacios, puso la pierna a cada disparo y rechazó todas las pelotas posibles.
La sacrificada labor también les tocó a Ramiro Vaca y compañía que ya se despreocuparon de llevar ataques.
Gabriel de Jesús tuvo dos y no pudo. También ya estaba en la cancha Carlinhos, otro delantero, a quien Lampe, con una atajada notable, le sacó de la boca el grito de gol.
El 1 a 0 se sostenía, era un gran resultado. Pudo ser empate si a los 84’ un cabezazo de Yomar Rocha entraba en vez de rebotar en el travesaño.
Lástima, porque en el último ataque que tuvo, de un córner Flamengo hizo el 2 a 0 a los 90’, un cabezazo de Leo Pereira que Lampe alcanzó a arañar, pero no lo suficiente para evitar la caída de su arco.
Bolívar salió del Maracaná luego de haberlo dado todo y a sabiendas que la derrota no es tan mala al quedar 90 minutos en La Paz, el próximo jueves delante de su gente.
Fotos: Jorge Rodríguez, Agif / APG
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