La Cinemateca guarda más de 8 mil rollos de cine boliviano y lleva 47 años de labor de recuperación

Brújula Digital |21|11|23|

La Fundación Cinemateca Boliviana guarda 8.550 rollos del cine del país, con archivos incluso que datan desde 1906 y cumple 47 años de labor infatigable de recuperación de la memoria fílmica. La Fundación logró recuperar aproximadamente más del 80% de la toda la producción fílmica de Bolivia.

Su directora ejecutiva, Mela Márquez, explicó a Brújula Digital que el trabajo de la Fundación continúa de manera ininterrumpida con la recuperación y catalogación de los archivos.

“La función principal de la Cinemateca es el patrimonio fílmico, es recuperar y restaurar ese patrimonio, cosa que hacemos. Tenemos archivos no solo inventariados, sino catalogados. Archivos que datan desde 1906. Somos una fundación que recupera la memoria fílmica del país, pero la gente nos ve como un cine más y no es así: somos quienes recuperamos la memoria”, dijo Márquez al medio digital.

Según Márquez, la Fundación catalogó hasta el 2022: 8.550 rollos de cine boliviano; 8.390 videos bolivianos; 32.120 rollos de películas extranjeras y 10.150 DVD extranjeros y nacionales.

Brújula Digital constató que la Cinemateca tiene todos los archivos catalogados, además de que aún llegan materiales para su posterior revisión y recuperación.

Además, la Cinemateca guarda emblemática cinta de Warawara, de José María Velasco Maidana que fue recuperada y restaurada por la Fundación.Según el catálogo que maneja la Cinemateca, el primer archivo tiene el nombre de Salida de la misa de la Iglesia la Merced, filmado por Carlo Valenti, de acuerdo con Alfonso Gumucio Dagron.

¿Cómo definirías a la Cinemateca?

Desde su fundación en julio de 1976, la Cinemateca hizo trabajos enormes en recuperar la memoria. Yo creo que la Cinemateca es un logro gigantesco de la cultura, un espacio para la cultura boliviana sin políticas culturales. Es como un milagro, una flor que está en un desierto. Esto porque el país no tiene políticas culturales, pero el país tiene un potencial enorme.

¿A quién le pertenece la Cinemateca?

A nadie. La Cinemateca es una fundación sin fines de lucro. Ahora, la gente confunde ese concepto, porque dice que no puedes cobrar, pues no es así. Si fuera de lucro, del excedente que existiría, aunque no hay, los socios tendrían que invertir en el objetivo principal que es el archivo fílmico. La cinemateca es de la ciudadanía la que puede venir a revisar los archivos, cosa que no hacen.

¿La Cinemateca cumple con el objetivo para el que fue creado?

Sí y lo ha hecho con creces. Su objetivo es la recuperación, que se hizo, por eso tenemos los archivos que tenemos; es la catalogación, esos archivos no solo están ahí, no, sino están catalogados con fechas, autores; preservación, esos rollos están conservados en salas con temperaturas y una humedad adecuadas; restauración, hay pasantes que hacen ese trabajo y al mismo tiempo la digitalizan. Esa labor es tardía, porque se deben manejar con cuidado y someterlas con una máquina que trajimos del extranjero.

Para el escritor y cineasta, Alfonso Gumucio, la Fundación Cinemateca Boliviana es el lugar donde se guarda o se encuentra la memoria y/o patrimonio fílmico cultural del país.

“Una cinemateca es ante todo un acervo patrimonial, un archivo de la memoria cuya función más noble y menos efímera es rescatar aquello que se ha filmado en el país desde los orígenes del cine. Y rescatar significa no solo archivar latas de películas a una temperatura y humedad precisas, sino catalogar el material laboriosamente restaurado y digitalizado”, dice Gumucio en su artículo Detrás del telón.

En las últimas semanas, se dio una campaña para una petición de informe a la Cinemateca sobre su situación económica, su dirección y su labor. La solicitud está dirigida a los miembros de la Asamblea de Fideicomisarios de la denominada Fundación Cinemateca Boliviana.

Ante esto, Márquez señaló que las personas que iniciaron tal acción no conocen de la labor infatigable e ininterrumpida que realiza la Fundación Cinemateca.

“Esas personas no conocen de nuestro trabajo y se ponen a hablar de ella. Además, nunca han venido a visitar el archivo que tenemos, los rollos fílmicos que hemos recuperado, restaurados y catalogado”, manifestó la directora ejecutiva.

BD/MC