Fotografía que muestra ejemplares del libro “El Principito” en versión de idiomas originarios de Bolivia, en la feria del libro de Santa Cruz. Foto: EFE
EFE|13|06|24|
Gina Baldivieso
“Mburuvicharaɨ”, la versión en guaraní del clásico universal “El Principito”, del francés Antoine de Saint-Exupéry, es la nueva propuesta de Bolivia que completa una trilogía del libro traducido a idiomas originarios como el aimara y quechua, con el objetivo de fortalecer y dar relevancia a los idiomas y culturas indígenas.
La obra, presentada en las recientes ferias del libro en Santa Cruz y Tarija, es parte de una colección que incluye también las versiones en aimara, “Warawar wawa”, y en quechua, “Apu wawa”, dentro del proyecto “Obras universales en idiomas originarios” de la Editorial del Estado Plurinacional de Bolivia (EEPB).
La traducción de “El Principito” se hizo bajo la premisa de "fortalecer" las 36 lenguas originarias reconocidas como oficiales en la Constitución boliviana vigente desde 2009, indicó a EFE la gerente ejecutiva de la editorial, Estela Machicado.
"La Editorial del Estado asume el desafío de producir bibliografía en idiomas originarios, ya que se cuenta con muy poca bibliografía para poder aprender y leer en la lengua materna de una gran parte de la población, leer en nuestras lenguas maternas obras no solo universales, sino también nacionales", señaló.
Así se gestó el proyecto para dar "relevancia" a los idiomas originarios y se eligió “El Principito” porque después de la Biblia, "es el segundo libro más traducido en el mundo", con más de 400 ediciones en distintos idiomas, resaltó.
El aimara, quechua y guaraní son los idiomas originarios que más se hablan en Bolivia.
El año pasado se presentó “Warawar wawa” en la Feria Internacional del Libro de La Paz, el mes pasado salió “Apu wawa” y ahora la serie está completa con “Mburuvicharaɨ”.
La novela
Al igual que en las versiones en aimara y quechua, la primera parte de “Mburuvicharaɨ” está en guaraní y la segunda, en castellano.
Además, con la idea de atraer a los jóvenes a la lectura, cada capítulo contiene un QR que lleva al lector al audiolibro para escuchar el texto en guaraní.
Los lectores podrán encontrar frases emblemáticas de la obra, como "Emboyɨgua cheve metei vecha", o "dibújame una oveja", o "Yande piapeño yaechakavi mbae; jokua mabetɨko yende yaech", o "solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos", de la última conversación que el Principito tiene con el zorro, o “aguara”.
La traducción fue encargada al sociólogo Elías Caurey y el profesor Benjamín Cuellar Fernández.
"Nos pareció interesante la idea de poder poner también en el idioma guaraní una obra universal y poder disfrutarla en nuestro idioma, que nuestra gente pueda también escuchar en la melodía guaraní la narración de esta obra que es muy conocida a nivel mundial", dijo Caurey a EFE.
El experto explicó que se buscó que la traducción sea equilibrada y tenga "diferentes variedades" del guaraní, ya que Cuellar es especialista en la variante lingüística del Isoso y Caurey en la del ava.
Caurey sostuvo que fue "un desafío muy lindo" y que tuvieron que consultar "bastantes fuentes", porque hay elementos y situaciones en la novela de Saint-Exupéry que tal vez no están codificados en la cultura y el idioma guaraní, por lo que se tuvo que "crear neologismos" sin alejarse "de la idea central del libro".
Fue el caso del concepto de cometa o asteroide, que "en la lógica occidental es distinto" y finalmente en la obra se identificó como “mbaerendɨ”.
Para el sociólogo, la iniciativa es "muy importante", pues "contribuye a la revitalización lingüística y cultural de los idiomas originarios en Bolivia" y la versión en guaraní en particular permitirá a su gente decir que en su idioma "también se puede leer o contar estas historias universales".
Machicado sostuvo que estos libros serán "herramientas" importantes en los procesos de enseñanza y aprendizaje de idiomas originarios.
Tras el lanzamiento de esta colección, la editorial analiza cuál será la siguiente obra para continuar con el proyecto, ya que diversos autores y embajadas les han contactado para sugerirles algunos títulos.
La iniciativa está enmarcada en el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas proclamado por Naciones Unidas para el periodo 2022-2032 para evitar la desaparición de miles de estos idiomas.
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