Víctima del virus desconocido padeció 14 días sin atención y su madre denuncia homicidio

Brújula Digital|02|07|19|

Ximena Cuéllar Alípaz, que hacía su internado en el Hospital de Caranavi, padeció 14 días sin atención médica por contagio de un tipo de fiebre hemorrágica no identificado, primero obligada a trabajar en esa condición y, después, dejándola encerrada en un cuarto del nosocomio en la mencionada población yungueña. Su madre, Martha Alípaz, tuvo que contratar con sus medios una ambulancia para trasladarla e ingresarla al Hospital de Gastroenterología de La Paz, donde perdió la vida el 4 de junio.

“Mamá, yo les he avisado (a las doctoras). Yo estoy mal desde el 20 mayo, estaba con fiebre, pero me siguieron haciendo trabajar”, fue lo que Ximena contó, vía telefónica, a su madre el 26 de mayo, cuando decidió avisarle de su grave estado de salud en Caranavi, según reporte de Página Siete.

“Hijita, por qué no me has avisado antes’, le pregunté. Me dijo que no quería hacerme preocupar (...). Recién el 24 (de mayo) le dejaron (descansar) en su cuarto sola, pero sin ninguna atención, hasta que llegó a una etapa crítica. El día lunes (27) recién la internaron, cuando ya no podía ni caminar”, relató la madre en conferencia de prensa junto al rector de la UMSA, Waldo Albarracín.

Alípaz aseguró que su hija agonizó desde el 20 de mayo, cuando reportó a sus superiores que estaba enferma (posiblemente de dengue), hasta el 2 de junio, cuando logró evacuarla por sus medios al Hospital de Gastroenterología de La Paz, donde perdió la vida dos días después.

En su denuncia escrita, la madre relató que la directora del Hospital Municipal de Caranavi, Adela Limachi, sólo quería que se lleve a su hija. Sin embargo, por el cuadro delicado de la joven, se tuvo que recurrir a un vehículo con equipo de terapia intensiva y que todos los gastos, que sumaron más de 30.000 bolivianos, fueron pagados por la familia.

Dos médicos, que inicialmente se contagiaron de la enfermedad, ahora son atendidos en terapia intensiva en La Paz. El lunes a ellos se sumaron otros tres personas con el mismo mal que aún no fue determinado.

La jefa de residentes indolente

Por las conversaciones de texto (redes sociales) que mantuvo con otros compañeros y su familia, se conoce que uno de los argumentos que dio la jefa de residentes para no darle descanso ni pedir su tratamiento, fue que la jefa de los internos, Raquel Ticona, también se había enfermado de dengue y que ella pasó la enfermedad trabajando, así que Ximena debía hacer lo mismo.

Alípaz sostuvo que su hija debió ser enviada rápidamente a La Paz una vez detectada la enfermedad. “Pese a que había laboratorios que indicaban que tenía sus plaquetas totalmente bajas, ellos deberían haberle enviado directamente aquí a La Paz”, lamentó la madre acongojada por la muerte de su única hija.

Entre lágrimas, la madre relató cómo fue testigo del rápido deterioro de la salud de su hija en el Hospital de Caranavi, lugar donde vivía y donde sólo un médico de apellido Conde, de nacionalidad cubana, le prestó atención debida, al frenar la profusa hemorragia que el virus le produjo en sus encías y la estabilizó para su traslado a La Paz.

Denuncia por negligencia médica

La madre hizo pública su denuncia contra la directora del Hospital Municipal de Caranavi, Adela Limachi, y a la jefa de médicos internistas, Raquel Ticona, y anunció que la presentó ante la Fiscalía Departamental de La Paz.

“Lo que sí estamos en condiciones de asegurar es que hubo  negligencia médica, un tratamiento poco profesional, una ausencia de solidaridad, falta de sensibilidad humana para la persona y su familia que ha derivado, como consecuencia,  en la injustificada muerte de una joven que tenía mucho futuro”, afirmó el rector de la UMSA, Waldo Albarracín.

La madre señaló que en el hospital (en La Paz) le dijeron que la causa de la muerte sería un shock hipovolémico, empero ella desconfía y quiere saber la verdadera causa del fallecimiento de su hija, el pasado 2 de junio.

Alípaz aseguró que presentó sus denuncias en el Ministerio de Salud y el Servicio Departamental de Salud (Sedes),  pero no recibió respuesta, hasta el lunes.

Madre de la víctima no está contagiada

La madre de Ximena se mostró indignada, porque una de las hipótesis que se maneja es que su hija habría contagiado a los dos médicos que la atendieron y que se encuentran en terapia intensiva.

“¿Por qué en este momento dicen que mi hijita ha contagiado? yo también estoy desesperada. Yo deseo que los doctores se recuperen, porque son vidas que nadie nos devuelve. Yo he tomado contacto con mi hija (ya enferma), yo estaba constantemente con mi hijita, muchos de mis familiares hemos tenido contacto directo. Incluso el día en que mi hija falleció, yo la abracé a mi hijita”, relató Alípaz, entre lágrimas.

Sostuvo que ella y varios familiares tuvieron contacto directo con la joven. “El día que murió mi hijita, yo la abracé, la besé en la boquita”, recordó entre lágrimas.

Alípaz denunció que hasta el lunes ninguna institución se comunicó con ellos, pese a la gravedad de un posible contagio. Por ello, cada uno tuvo que correr con los gastos para los análisis de laboratorio que se tomaron para descartar el posible contagio.

Sin embargo, el Ministerio de Salud determinó que se considera a una persona sospechosa de ser afectada por una enfermedad viral, no solo por el hecho de que haya estado en contacto, sino que también porque cuente con algunos síntomas, como fiebre.

La ministra de Salud, Gabriela Montaño, anunció el lunes que se contactarán con los familiares para tranquilizarlos y hacer, si amerita los análisis; pero precisó que ya pasaron los 20 días, en los que se incuba el virus, por lo cual se descartaría que se trate de un caso sospechoso.