Pesar entre amigos y familiares por la muerte de la periodista Amancaya Finkel

Brújula Digital |4|2|19|

Decenas de mensajes de pesar, pero también de esperanza, se publicaron en la cuenta de Facebook que le perteneció a la periodista Amancaya Finkel Ugalde, fallecida este lunes en Mannheim, Alemania, tras tres años de luchar contra el cáncer.

“Nunca olvidaremos tu amistad” y “serás siempre como una flor, Amancaya”, decían algunos de esos mensajes.

Los colegas de Amancaya en Página Siete, diario en el que trabajó durante largo tiempo, recibieron la noticia con mucho pesar y destacaron su sencillez, amistad y calidad de su trabajo.

“La voy a recordar como una persona feliz, siempre sonriente, muy comprometida con causas sociales y responsable. Tenía un corazón enorme, lleno de solidaridad” dijo Nancy Vacaflor, jefa de prensa de ANF, quien trabajó en la redacción de Página Siete con ella. “La última vez que la vi estábamos en Brasil, cerca de la playa, y ella estaba riéndose. Así quiero recordarla siempre”, agregó.

Anahí Cazas, editora de Sociedad de ese diario, expresó que era para ella “muy difícil encontrar las palabras de despedida para Amancaya, una gran periodista, colega y amiga. Ella fue mi primera editora en el periódico y fue también mi primera fuente de inspiración para amar el periodismo, en especial para amar la sección de cultura”.

Anahí agregó que ella le ayudó “a descubrir un mundo maravilloso: teatro, cine, música, danza y literatura. Nunca olvidaré el brillo de sus ojos cuando me recomendaba leer un libro o cuando salíamos a realizar entrevistas en busca de ‘historias únicas’, como ella me decía. Ella no se hacía ningún problema de llevarme a las entrevistas y enseñarme ‘en cancha’ la forma de trabajar las entrevistas: buscar la esencia de la gente. Doy gracias a Dios por haberla puesto en mi camino”.

Raúl Peñaranda, que también trabajó con Amancaya en Página Siete durante varios años, expresó que “era una periodista de gran talento. Tenía mucha habilidad para la crónica y el periodismo literario. Y tenía un criterio muy amplio sobre temas de arte y cultura”.

La periodista murió a las 12:05 hora local alemana estando en compañía de su hermana Arianna, su prima Daniela Rojas Ugalde y su tía Patricia Ugalde, hermana de su madre, quien viajó a Alemania a acompañarla en la fase final de su enfermedad.

Amancaya falleció a los 47 años de edad del mismo cáncer a la matriz que también segó la vida de su madre, Virginia Ugalde, fallecida en 1985 a los 37 años de edad, informó su tío Gonzalo Ugalde a Brújula Digital. Amancaya tenía 13 años cuando murió su madre. Otra hermana de Gonzalo y Virginia, Ligia, también falleció por esa enfermedad.

Gonzalo Ugalde contó que la hija de Amancaya, Laura, de tres años de edad, está bajo cuidado de sus familiares en Mannheim y del padre de la niña, que vive actualmente en Múnich.

Amancaya, cuyo padre, Eugen Finkel, es de nacionalidad alemana, se fue a vivir a Berlín en 2013, donde realizó varios trabajos y continuó enviando notas de cultura y artes a Página Siete. Posteriormente se trasladó a Mannheim para estar cerca de su hermana Arianna, que vive en esa ciudad, mientras duraba el tratamiento contra su enfermedad.

Tras haber logrado combatir el tumor que la afectaba, y que hizo pensar que mejoraban las posibilidades de vencer a la enfermedad, Amancaya tuvo una recaída y otros órganos fueron afectados.

La periodista tuvo varios trabajos, como ser redactora de notas de cultura para el semanario Pulso y desempeñarse en la sección de prensa de Entel, antes de llegar a Página Siete en 2010. De ese diario fue redactora fundadora.